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Cultura

¿De qué lado del mundo cayó el muro de Berlín?

Año 1989. Dos PC irrumpieron en escena. El Partido Comunista y el Personal Computer. La unión Soviética se iba al garete y Microsoft pisaba fuerte. Dos décadas después del fin de la Guerra Fría y a los 165 años de la aparición de El Manifiesto Comunista, publicado en Londres en 1848,  el escritor cubano Iván de la Nuez publica edita El comunista manifiesto, donde afirma que el muro de Berlín se desplomó hacia el Este, pero también hacia el Oeste, donde esta ideología aún pervive. De la Nuez, considerado como comunista por unos y como postcomunista por otros, asegura que ya no es extravagante pensar que la caída del comunismo se llevó por delante también al capitalismo, su pareja de baile en la política del pasado siglo. El desplme de Lehman Brothers y la instauración del neoliberalismo dan pistas al respecto.

De eso se trata este asunto. De cómo entender el malestar de una cultura que no puede vivir sin su Enemigo y, al mismo tiempo, no puede dejar de temer por el regreso de su fantasma, que se hace cuerpo en las protestas recientes, los movimientos sociales y la crítica a una democracia en declive. A partir de esta premisa, Iván de la Nuez articula una serie de capítulos en los que el escritor desarrolla distintas ideas que afloran a partir de estímulos "vitales, visuales, nocturnos, callejeros o literarios" que muestran cómo la cultura occidental, con una especie de fascinación y fetichismo "por ese mundo perdido comunista", ha acabado reciclando la iconografía de ese "imperio

Año 1989. Dos PC irrumpieron en escena. El Partido Comunista y el Personal Computer.

El comunista manifiesto, publicado por Galaxia Gutenberg, se asemeja a un diario personal en el que el autor parte de su propia colección de experiencias para reflexionar sobre las formas en las que el comunismo revive en el mundo occidental con una lógica de mercado: "nos prepararon muy bien para cavar la tumba del comunismo, pero no sabemos nada sobre cómo lidiar con ella", afirma.El síntoma que quiere poner de manifiesto este ensayo tiene mucho que ver con nostalgia por el mundo comunista, un mundo doméstico, manual y resguardado y un tipo de malestar con la cultura postcomunista donde no hay espacios comunes y todo se disuelve en la red ."Ese año 1989 -repite- mientras caía el muro de Berlín, ascendía Microsoft y, con él, el mundo del trabajo virtual: se pasó del PC del Partido Comunista al 'pc' del 'personal computer".

A su juicio, el fenómeno reciente del 15M tiene similitudes con el 'revival' comunista, pues las protestas se asemejan a un "mundo táctil en medio de un mundo donde todo se hacía virtual" y es una muestra de cómo el comunismo se proyecta sobre el presente en forma de crítica al mercado y a la democracia representativa pero, a la vez, como culminación imaginaria de otra vida posible. El ejemplo de estas últimas protestas le sirven al autor para hablar sobre cómo, en un lapsus de tiempo muy corto, las generaciones que lucharon por derribar el muro apostando por el multipartidismo, ven que sus hijos "no quieren ningún partido y luchan para eliminar la 'partitocracia".

El comunista manifiesto, publicado por Galaxia Gutenberg, se asemeja a un diario personal.

Cuando se le pregunta sobre si el estalinismo es solo un momento histórico localizado en un lugar o si, además, podría convertirse en un totalitarismo que también podría poner su pie en Occidente, De la Nuez contesta que, de hecho, "ya estamos metidos en un tipo de estalinismo de mercado neocón" en el que podemos comprobar, por ejemplo, que la "estética de la ultraderecha americana, como el Tea Party, es muy parecida a la soviética". Una similitud que el autor explica mediante una metáfora digestiva: "hay un momento en que el mundo capitalista acomete la ingestión del comunismo a lo que le sigue una indigestión por no poder digerir todo lo que ha intentado fagocitar".

En este punto, De la Nuez aborda uno de los grandes debates contemporáneos en torno a la posible decadencia del capitalismo: "Después de colonizar al comunismo, ¿el sistema capitalista será capaz de estirar sus límites y conseguir rehacerse? Aquí queda la pregunta", concluye el autor.

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