Quantcast

Cultura

Una guía de Londres para los que les gusta romper cosas

Tópicos londinenses: Piccadilly Circus (flickr | clry2 - imagen con licencia CC BY-SA 2.0).

Su encanto es discreto –curioso más bien- pero efectivo. Se trata de la exhibición El arte bajo ataque, una muestra en la Tate Britain de Londres que aborda la destrucción del arte a lo largo de historia, desde la Reforma, en el siglo XVI, hasta nuestros días. Una de las piezas más destacadas de esta exposición es un piano que se creía que había sido destruido durante el conocido como Simposio de Destrucción del Arte (DIAS, siglas en inglés), que tuvo lugar en Londres en 1966 y que reunió a artistas internacionales, poetas y científicos, que hablaron sobre cómo dañar obras como otra forma de manifestar la creatividad artística. En ese encuentro estuvieron  John Lennon, Yoko Ono, también  el artista conceptual británico John Latham.

Y ya que hemos viajado a Londres a ver arte hecho pedazos, ya podemos empacar El Mapa y el Territorio de Michel Houellebecq –una novela apocalíptica y apropiada para un fin de semana de arte y museos- y aprovechar además para hacer cinco paradas –en las que, por cierto, ya no hay que romper nada más- adicionales en la capital británica:

  • Mira Schendel en la Tate Modern. El museo londinense Tate Modern presenta la primera gran retrospectiva de Mira Schendel (1919-1988), con más de 270 dibujos y esculturas que representan el trabajo de una de las mayores figuras artísticas de Latinoamérica. La muestra, titulada con el nombre de la artista plástica brasileña de origen suizo, analiza su carrera y evolución a través de 14 salas con cuadros, esculturas y dibujos en papel, procedentes de colecciones privadas y de la Pinacoteca del Estado de Sao Paulo (Brasil), de los que algunos se exponen por primera vez.
  • Santos a pedales. Si bien es cierto que en apenas unos días inaugura dos magníficas exposiciones, todavía puede verse el proyecto de Michael Landy, artista en residencia actualmente en la National Gallery, y cuyo proyecto lleva por nombre Saints Alive. Se trata de un conjunto de siete grandes esculturas de santos realizadas con fragmentos de cuadros del museo escaneados en tres dimensiones y con objetos tomados de mercadillos y talleres de coche. Las esculturas son accionadas por el público por medio de un pedal y los santos entran en movimiento. Entre la mofa y una reflexión sobre el arte y el tiempo, Landy vuelve a no dejar a nadie indiferente.
  • Sarah Lucas en la Whitechapel Gallery. No podemos hablar de su obra sin escribir la palabra provocación, como buena representante de ese grupo que se ha bautizado (algunos dicen que más por razones de mercado que de otra cosa) como Jóvenes Artistas Británicos, en el que también se incluye gente como Damien Hirst o Tracey Emin. Se trata de Sarah Luicas, quien explota una vez más –siempre a su favor- la parodia. Ahora puede verse una selección de sus piezas más polémicas en la WhiteChapel Gallery londinense, ubicada en la Whitechapel High Street.
  • Ana Mendieta en la  Hayward Gallery. En la Hayward Gallery, en el complejo cultural de South Bank Center, puede verse una muestra dedicada a la artista norteamericana de origen cubano Ana Mendietta, cuya misteriosa muerte tras caer 34 pisos al suelo, he dejado un rastro de preguntas que esta muestra pretende contestar al colocar el foco en sus trabajos y performances –especialmente los de la década de los noventa-. Se trata, según sus propios organizadores, de la mayor retrospectiva dedicada a Mendieta en el Reino Unido.
  • Waterstones  en Picadilly. Desviamos la ruta de museos y hacemos una parada en una librería. No es la más antigua, pero puede que sí la más grande. Tampoco es la única, es una cadena. Hay varias librerías repartidas por toda la ciudad, pero la de Piccadilly (en el  número 203) es la más grande de Europa. Con más de 13 kilómetros de estanterías repletas de libros, es el paraíso del lector. Tiene un bar, un restaurante, una tienda de regalos y una galería de arte. Además, puedes asistir a firmas de importantes actores de forma regular.  Y si no… siempre es posible recalar en Hatchards (esta sí, la librería más antigua de Londres). Abierta en 1797, ocupa en mismo lugar que entonces (el 187 de Picadilly). Cuenta con una amplia gama de libros de ficción y no ficción, además de ediciones especiales y firmadas por el autor.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.