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Homenaje a los 40 años de la mítica R90 S

Fue en su momento uno de los modelos más deportivos de la marca, una versión que salía al mercado en 1973 aportando un diseño impactante en la época y un nivel de prestaciones que la situaban entre las motos más rápidas del momento. Entre lo primero, destacaba en sus trazos su cúpula frontal, uno de los primeros modelos en adoptarla de serie, y por su colín trasero, todo ello acompañado de un color naranja que dotaba a la R 90 S de una personalidad muy marcada, un diseño inconfundible a primera vista. Y entre sus logros, una velocidad máxima que superaba los 200 km/h y que hacían de este modelo un deseo para muchos aficionados a las dos ruedas.

Y para conmemorar estos 40 años del lanzamiento de tan especial modelo, nada mejor que desarrollar un modelo como este aún concept, la BMW Ninety, un modelo que refleja y recoge el diseño de la original R 90 S pero adaptado en cierto modo a los tiempos actuales. Una interpretación moderna de la esencia tradicional de la moto: la armonía entre hombre y máquina.

La BMW Concept Ninety llega como una bóxer deportiva pero con una serie de detalles vanguardistas. Sus proporciones se basan de forma clara en la R 90 S que inspiró este concepto: el carenado, el depósito, el sillín y el colín reflejan a primera vista el parecido familiar con la original. El carenado superior ergonómico y aerodinámico queda separado visualmente del motor negro y el chasis y, la carrocería, está hecha a mano en aluminio para lograr una gran ligereza en el conjunto.

En el frontal, además de las formas envolventes del carenado, destaca la presencia de tecnología LED para el sistema de iluminación, un guiño a la modernidad en contrapunto al faro redondo similar al del modelo de 1973. Detrás de él, el depósito de forma aerodinámica asegura una óptima conexión entre piloto y máquina.

Debajo de la carrocería la Concept Ninety cuenta con el motor bóxer bicilíndrico refrigerado por aire de 1.200 cm3, el mismo que montaba hasta ahora la R1200 GS, desarrollando 110 CV de potencia con los que superará de largo las prestaciones de su precursora. Completamente pintado en color negro y con detalles en contraste, esta sección de la moto es parte fundamental de la personalidad deportiva que desborda un modelo que tiene muchas posibilidades de llegar a producirse en serie.

Suspensiones modernas, con una sólida horquilla invertida delantera y un monoamortiguador trasero, y unos frenos de última generación asegurarán un comportamiento a la altura de un modelo que trata de recuperar la esencia de una de las versiones que más ha dado que hablar dentro de la marca. Si llegamos a verlas por nuestras carreteras, muchos de nosotros querremos recuperar para nuestro garaje un verdadero icono de las dos ruedas.

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