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¿Cuál es el lugar más raro en donde has hecho el amor?

Kathleen Turner en Mrs Robinson - Gtres

Probablemente sea así pero no hay nada peor que la rutina y estaréis de acuerdo conmigo en que un poco de emoción nunca viene mal. Seguro que tenéis en mente algún lugar prohibido donde os gustaría hacerlo; después os cuento el mío. Pero antes descubramos todos los lugares que tenemos “a mano” en donde podemos practicar sexo (y  que no son la cama).

EN EL ASCENSOR DE CASA
Siempre es un sitio recurrente en nuestro imaginario sexual. Es arriesgado pero no mucho, hay espejo, hay botón de stop y lo mejor, podemos empezar allí y acabar en  nuestra propia cama a pocos metros de distancia ¿qué más se puede pedir?

EN LA DUCHA
Aprovecha el momento en que ella te diga “me voy a la ducha. Estaré lista en un momentito” para colarte tú también en ella, sin avisar y sin muchas explicaciones. El truco consiste en no preparar nada y pillar al otro desprevenido. Si dices aquello de “¿nos duchamos juntos?” siempre das pie a que te digan “no gracias, prefiero ducharme sola”.

EN EL PROBADOR DE UNA TIENDA
La próxima vez que ella te pida ir de compras dile que sí, que por supuesto que sí. Una vez que ella se esté probando unos pantalones, en pleno proceso de prueba, simplemente entra y pasa a la acción. Si no hay mucho jaleo y a ella le gusta la aventura no te dirá que no.

EN EL BAÑO DE UN AVIÓN
Pese a que es también un lugar muy recurrente, os juro que no he encontrado a nadie de mi entorno que lo hiciera en los baños de un avión. Creo que todos mienten. Lo primero: no se cabe. Lo segundo: es posible que puedas entrar con alguien pero ¿salir sin ser visto? ¿y las colas que se forman? ¿y las azafatas? Solo lo veo posible en vuelos largos y durante la noche.

Pablo un ejecutivo de 35 años nos explica cómo lo hizo él: “Iba con mi chica a México y ya habíamos planeado hacerlo en el avión ya que a los dos nos excitaba la idea. Aprovechamos un momento de la noche cuando todos dormían y el avión parecía tranquilo. Conseguimos meternos en el baño a hurtadillas. Ha sido el sitio más incómodo donde jamás lo he hecho. Fue un número de contorsiones. Por no hablar de las cuatro personas que esperaban cola cuando salimos y que se quedaron pasmados, uno para más señas, sentado a tan solo dos asientos del nuestro. No creo que volvamos a repetir.”

EN CASA DE TUS SUEGROS, EN UNA FIESTA…
La casa de tus padres o los suyos son otros de los dos sitios prohibidos favoritos. Eso de taparse la boca con la almohada para no armar un escándalo en casa de tus suegros puede tener su encanto.

Otra versión consiste en hacerlo en medio de una fiesta con mucha gente. Sólo hay que encontrar un momento en el que desaparecer, buscar una habitación cualquiera, un baño, una biblioteca y ¡voilá!, después aparecer una hora más tarde con cara de felicidad y como si no hubiera pasado nada.

EN EL LUGAR DE TRABAJO
Practicar sexo en la oficina o lugar de trabajo es un ejercicio de altísimo riesgo aunque –esta vez sí-  conozco a alguna persona que se ha atrevido. Eso sí, en caso de ser descubierto, estás perdido y la aventura te puede salir cara.  Alejandro, un médico de 43 años consiguió hacerlo en su propia consulta del hospital. “Mi novia se hizo pasar por visitadora médica y se plantó en mi hospital con una indumentaria de lo más sexy. Una vez allí le dijo a mi recepcionista que tenía una cita. La dejaron pasar, claro, recibimos a visitadores continuamente.  Yo sabía que ella iba a venir en algún momento pero no sabía cuándo. Eran las once de la mañana y después de un paciente con una dermatitis apareció ella. No pude evitar perder la cabeza aún a costa de que nos descubrieran. Afortunadamente el enfermero que está todo el rato entrando y saliendo de la consulta no apareció en los quince minutos que duró nuestro encuentro. Me resultó algo muy excitante, una fantasía cumplida”.

EN EL CINE
Meterse mano en el cine ya lo hacían nuestros abuelos pero a muchos les sigue excitando muchísimo. Eso sí, asegúrate de que sea una película aburrida y escoge una sesión con poca gente y por supuesto utiliza las ya famosas últimas filas. Un día de agosto en primera sesión puede ser un buen plan.

EN UNA PLAYA CONCURRIDA
Seguro que muchos de vosotros lo habéis hecho en el agua de alguna playa paradisiaca y semi-desierta pero eso no tiene mérito, puesto que no hay nadie. Probar a hacerlo en una de Cádiz o Ibiza ya es otra cuestión ¿alguien se atreve?

EN UN VIAJE EN COCHE
¿Qué te parece en un viaje en coche una paradita no para tomar café sino para hacer el amor? Coge el primer desvío solitario que puedas y enséñale a tu pareja todo lo que sabes hacer dentro de un coche. No se olvidará del viaje.

Y parar terminar y ya que lo prometí, mi lugar prohibido favorito para hacer el amor sería el Teleférico, y no se por qué me da que no soy la única. Eso sí que sería “un riesgo de altura”. Espero cumplirlo alguna vez.

¿Y vosotros? ¿Cuál es el lugar más raro donde habéis practicado sexo y dónde os gustaría hacerlo si pudiérais? 

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