Los complejos y obsesiones de las Campos y su propósito de 2018

Terelu Campos ha confesado que uno de sus propósitos del nuevo año, el 2018, es ponerse en manos de un cirujano plástico. El aumento de peso que ha tenido en los últimos años sumado al tratamiento que tuvo que recibir para tratar su cáncer de mama, le han dejado efectos secundarios como más kilos e hinchazón que le han llevado a estar muy deprimida. “Me miro al espejo y me veo fea y gorda. Lloro a diario”, llegó a confesar en televisión.

Ahora que ya ha recibido el alta médica tras los buenos resultados de su última revisión, quiere centrarse en recuperar su estilizada silueta.” No he descuidado mi físico, voy a volver a centrarme en él”.

Tras haber intentado alguna vez haber hecho deporte, ha demostrado no tener mucha constancia y ha preferido hacerlo por la vía rápida: someterse a una liposucción, tal y como desveló en 'Sábado Deluxe'. Anteriormente, hace ya varios años se practicó una abdominoplastia para recuperar su cintura tras el embarazo.

Su hermana Carmen Borrego también tiene en mente pasar por el quirófano, tal  y como confesaba hace unos días en el reality de ‘Las Campos’ que uno de sus deseos era despedirse de la piel que le cuelga del cuello. “Me gustaría operarme la papada”. Una parte del cuerpo con la que está muy obsesionada.

Cuando Carmen sacó el tema, su madre le reprendió ya que le explicó que si seguía hablando de ello se terminaría quedando con este mote. A pesar de ello, como estaban cenando en Nueva York con el cirujano Enrique Monereo, amigo de la familia, María Teresa Campos también desveló cuál es el complejo que tiene ella: se ve los párpados caídos y quiere levantárselos y quitarse las arrugas del labio superior, lo que se conoce como el código de barras.