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Una ‘Barbie’ Letizia se usa como reclamo publicitario junto a su ‘Ken’ Felipe VI

Letizia en versión 'Barbie' (Gtres).

La ‘Barbie’ es un juguete que genera tantos amores en la infancia como odios por parte de los padres. Cuando yo era pequeña a mi madre le horripilaba que jugara con ella. No le gustaba una muñeca “tan escuchimizada”. El caso es que al final solo pude atesorar un ejemplar de la rubia escuálida de la que me volvían loca su pelo y sus zapatos (todos acabaron desparejados).

El caso es que si al universo Barbie se le une el universo Letizia la combinación es más que jugosa para la industria juguetera y un buen reclamo publicitario: todo lo que haga la muñeca ‘Barbie’ vende y todo lo que hace la Reina, también. Así que al avispado que se le haya ocurrido hace una muñeca ‘Barbie’ de Letizia debe de estar frotándose las manos.

Que decidan hacer una ‘Barbie’ de alguien es considerado hoy en día haber llegado a lo más alto en cuanto a popularidad planetaria y son muchas las celebrities y reinas que ya gozan de una copia de si mismas en plástico y a tamaño mini.

La copia de Letizia se ha presentado en la última 'Fashion Doll Show' de Madrid, y supone todo un golpe de efecto para este salón dedicado a las míticas muñecas de Mattel. Esta feria también es una cita ineludible para los cientos de coleccionistas de la ‘Barbie’. A mí, personalmente, este tema me da como que repelús, pero para gustos, los colores. 

Además, al igual que en la vida real, la ‘Barbie Letizia’ tendrá su propio ‘Ken’, una copia del marido de la Reina, Felipe VI.

Entre tanta campaña publicitaria y de marketing se atisba algo bueno: los beneficios obtenidos por la subasta de ‘Barbie Reina Letizia’ y ‘Ken Rey Felipe’ irán destinados a la campaña Un juguete una ilusión.

Estas reproducciones, juzgad vosotros mismos si son fieles a la realidad fijaos que la copia en miniatura del Rey Felipe lleva hasta barba, han sido diseñadas por el grupo ruso AFD. La imitación de Letizia lleva el vestido de Felipe Varela en tonos grisáceos de escote palabra de honor que la Reina llevó en la cena previa al enlace matrimonial de Guillermo y Kate Middelton solo que con algunos cambios como una gasa cubriendo los hombros y muchos menos bordados en la parte de la falda. Vamos, que el vestido, calcado, lo que se dice calcado no les ha salido.

A mí me daría que no sé qué que hubiera por ahí réplicas mías en forma de la famosa maniquí rubia, aunque apuesto que el juguete será el hit de estas Navidades en muchos hogares españoles. Lo mismo, la princesa de Asturias, Leonor, y la infanta Sofía se la piden este año a los Reyes, a los Magos, no a sus padres ni abuelos. Vaya lío tienen que tener en Zarzuela el 6 de enero estas niñas con tanto Rey rondando por Palacio.

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