Beltrán Lozano, tiene 24 años, nació en Sevilla, mide 1,90 metros de altura, es de ojos azules y pelo castaño, un físico que nos recuerda al de su primo, el Rey Felipe VI. A pesar de su parentesco con la monarquía, al joven sevillano no le ha hecho falta recurrir a ello para triunfar sobre la pasarela.
Beltrán siempre ha preferido tener oculto su secreto hasta que ya se ha dado a conocer. “Fue un shock, porque yo nunca hablo de eso. Recibí una educación basada en la prudencia y la sencillez. Ahora hay gente que me mira diferente”, ha señalado en una entrevista a ‘Vanity Fair’.
Su parentesco con el Rey Felipe le viene de parte materna, su abuela era Margarita de Borbón Dos Sicilias Lubomirska, princesa de las Dos Sicilias, prima segunda del Rey Juan Carlos, y de un empresario vinculado a la cría de toros bravos, Pedro Lozano Murube. Sin embargo, no ha tenido mucha relación con la Familia Real, a diferencia de su abuela Margarita, una de las invitadas a la boda de los actuales Reyes, Felipe y Letizia, en la que compartió mesa con el Rey Simeón de Bulgaria.
Su abuela nació en Varsovia, pero en los años 60 emigró a Jerez de la Frontera huyendo del nazismo, allí se casó con Luis Gonzaga Maldonado Gordón, de cuyo matrimonio nació la madre de Beltrán, Margarita. “A mi abuela la llamábamos nonna. Era una luchadora nata. Cuando los nazis invadieron Polonia, huyó en coche a Italia. Luego se instaló en España. Tras su muerte, en 2014, la Reina Sofía y la infanta Elena vinieron al tanatorio. Fueron muy cariñosas con nosotros, nos trataron como familia”.
Beltrán ha tenido más relación con la Infanta Elena y sus hijos Froilán y Victoria Federica, ya que la hermana del Rey Felipe tiene la misma edad que su madre, Margarita, y ha coincidido con ella varias veces en el Real Club Pineda de Sevilla. Además, Elena viaja con frecuencia a esta ciudad donde tiene grandes amistades como la del jinete Luis Astolfi.
A su primo Felipe le conoció en una Copa Davis, cuando todavía era Príncipe de Asturias. “Ahora es una persona muy ocupada. Y en este mundo nunca hay que molestar… Soy muy monárquico, o sea, muy español. Debemos estar orgullosos porque tenemos un gran Rey”, ha declarado Beltrán.
El modelo ha estudiado en el exclusivo colegio Highlands de Sevilla, en el internado inglés The Elms, –donde estuvo con su hermano pequeño-, y después estudió Marketing y Gestión Comercial en Sevilla, aunque aún le quedan seis asignaturas pendientes. Su primer contacto con este mundo fue trabajando en la empresa de su padre, Carambolo S.L., encargándose de la relación con trabajadores, pago de nóminas, marketing, etc.
Sin embargo, hace unos años, decide dedicarse a lo que le gustaba hacer desde pequeño, el mundo de la moda. Sus primeros pinitos fueron con una firma local de moda creada por unos amigos, que le pidieron que hiciera de modelo. Aunque a sus padres no les hizo gracia que se dedicara al mundo de la moda, al final lo acabaron aceptando teniendo como condición que acabe los estudios.
Un modelo que comienza a despuntar
Con 22 años, se presenta en Madrid y enseña su book de fotos a las principales agencias de modelos. “Un día, dando un paseo por el barrio del Palacio Real, pasé frente a las oficinas de Francina. No estaba en mi lista de agencias. Aun así, entré, me presenté y me contrataron. Yo me lo guisé, yo me lo comí”, ha explicado.
A sus 24 años ya ha trabajado como modelo de Custo, Pedro del Hierro, Springfield o Stradivarius, -firma perteneciente a Inditex-. También ha desfilado en Milán y el pasado mes de febrero debutó en la pasarela de la madrileña Mercedes Fashion Week, donde volvió a desfilar en septiembre.
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