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Los detalles y curiosidades de la proclamación del Rey Felipe VI en imágenes

La Reina Letizia dándole un beso a su marido, el nuevo Rey de España (Gtres).

Un día antes de la proclamación del Rey Felipe VI, se llevó a cabo la firma de la cesión de la Corona por parte de Don Juan Carlos. La ceremonia se celebró pasadas las 18:00 en el Salón de Columnas del Palacio Real y contó con la presencia de 170 representantes institucionales y miembros de la familia real entre los que estaban los aún Príncipes de Asturias, sus hijas las Infantas Leonor y Sofía, la Reina Sofía, la Infanta Elena, su hijo Froilán y las tías de Felipe VI, -las Infantas Pilar y Margarita. Al acto no asistió la Infanta Cristina, imputada en el 'caso Nóos'. También han acompañado a la familia real Simeón de Bulgaria y Constantino y Ana María de Grecia. Era el último acto oficial del rey Don Juan Carlos como jefe del Estado.

Tras la lectura de la ley de abdicación y las palabras con las que el propio Rey explicó a los españoles por qué había tomado esa decisión, don Juan Carlos se dirigió a la mesa de las esfinges caminando con su inseparable bastón y firmó su última ley como Monarca, la de su renuncia al trono. En este momento recibió una gran ovación de los asistentes, lo que provocó que el Rey emérito se emocionara. El acto tuvo lugar en la misma sala y sobre la misma mesa en la que en 1985 vio firmar, orgulloso, a Felipe González el Tratado de Adhesión de España a la Comunidad Económica Europea.

Después Mariano Rajoy, le estrechó la mano. La Reina dio un beso a su marido y le frotó cariñosamente el brazo, intentando aplacar su emoción. Don Juan Carlos, con ojos llorosos, se fundió entonces en un abrazo con su hijo, y le cedió el lugar de la presidencia del acto, su silla, antes de escuchar un largo aplauso de los nuevos Reyes y de los más de 150 invitados. 

Don Juan Carlos prefirió no estar presente en 'el gran día de Felipe'

El día después, tuvo lugar el acto de proclamación que comenzó a las 9:30 horas con la imposición del fajín de capitán general de las Fuerzas Armadas de Don Juan Carlos a su hijo. Después, éste decidió quedarse en un segundo plano para no "robar protagonismo" al nuevo Rey y vio por televisión el acto desde el Palacio de la Zarzuela. El Rey emérito volvió a reunirse, una vez acabado el acto, en el balcón del Palacio Real par el saludo.  

El Salón de plenos del Congreso se engalanó para la ocasión, al igual que las principales calles madrileñas, en las que había decenas de banderas de España, y la familia real al completo, que al finalizar el acto hizo un pequeño recorrido en un Rolls Royce Phantom IV descapotable escoltado por una sección de caballería de la Guardia Civil.

En el salón de plenos se desmontó parte de la tribuna en la que habitualmente se sienta el presidente del Congreso, Jesús Posada, y se instaló una plataforma en la que se sentaron los nuevos Reyes y sus hijas, los presidentes del Congreso y el Senado, las Mesas de ambas cámaras y altas instituciones del Estado. Los 350 escaños de piel en los que se sientan los diputados tuvieron que desmontarse para instalar a los más de 700 parlamentarios invitados. Para ello se instalaron en su lugar bancos corridos.

El acto de proclamación Felipe VI comenzó cuando tomó la palabra Jesús Posada, después, el nuevo Rey juró su cargo sobre la Constitución y a continuación el nuevo Rey comenzó su discurso en el que no faltó una cariñosa mención a la labor de su padre, el Rey y a la de su madre, la Reina, por su dedicación y entrega de estos años. También Felipe VI mencionó a sus hijas, especialmente a la Princesa de Asturias, Leonor. En ese momento los presentes aplaudieron a las niñas, que recibieron el aplauso con naturalidad y aplaudiendo también.

Mucha emoción y gestos de cariño

A pesar de que fue una ceremonia solemne, sobria y corta, ya que no hubo discursos, se produjeron muchos gestos cargados de simbolista y los gestos de cariño fueron constantes, tanto de los Reyes como de éstos hacia sus hijas.

La Reina Letizia estaba radiante y se mostró muy cariñosa y atenta con sus hijas, especialmente con la Princesa Leonor, heredera al trono. Para la ocasión, la monarca también optó por un estilo sobrio: un vestido corto, a diferencia del largo que lució Sofía en la proclamación de Don Juan Carlos, y un abrigo blanco roto de verano. No fue nada ostentosa con las joyas y optó por unos de sus pendientes favoritos, de brillantes y en forma de estrellas.

Aplausos para la Reina Sofía y la ausencia de la Infanta Cristina

La infanta Elena, sentada en primera fila junto a las pequeñas Leonor y Sofía, no pudo contener tampoco la emoción y las lágrimas, sobre todo cuando su madre, la Reina Sofía, recibió una gran ovación durante la ceremonia, llegando a levantarse en dos ocasiones. Doña Sofía agradeció el gesto y le lanzó un beso a su hijo.

También estaban presentes las tías del monarca, las Infantas Pilar y Margarita, Menchu Álvarez del Valle, abuela paterna de Letizia, Paloma Rocasolano, madre de la Reina, su abuelo, Francisco Rocasolano, de 96 años, y Froilán, hijo de la Infanta Elena. Sin embargo las dos grandes ausentes fueron la Infanta Cristina y su famila, y la hija de Elena, Victoria Federica.

Una recepción de 2.000 invitados con rostros de la política, cultura y deporte

La recepción, que tuvo lugar en el Palacio de Oriente, contó con la presencia de dos mil invitados, todos ellos representantes de los sociedad civil española. Sin embargo no hubo presencia de invitados internacionales o de miembros de otras Casas Reales. Aparte de los invitados habituales -autoridades y políticos-, se han citado a representantes del mundo de la cultura, el deporte, la ciencia y los medios de comunicación. Muchos de los asistentes eran de la misma generación que los Reyes de España.

De este modo pudimos ver a rostros conocidos como el periodista radiofónico Luis del Olmo, el cantante Alejandro Sanz, que fue acompañado de su mujer, Raquel Perera; David Bisbal, el humorista José Mota, la actriz Ana Duato, Pau Gasol, Isabel Preysler, que después también ha acudido a la recepción en el Palacio Real. También asustieron Representantes de la aristocracia como el Duque de Huéscar, heredero del ducado de Alba.

El primer mensaje de los nuevos Reyes en Twitter

Durante el besamanos, la Reina Letizia le iba explicando a la Princesa de Asturias quién era quién en el besamanos. Ella y su hermana saludaban a todos al igual que sus padres. El comportamiento de las niñas fue ejemplar a pesar del cansancio de una jornada tan intensa que comenzó a las 9:30 con la imposición del fajín, al que le siguieron dos recorridos en coche de la familia real del Palacio de la Zarzuela hasta el Congreso de los Diputados y de éste al Palacio de Oriente, el acto de proclamación y la recepción oficial.

Después de los actos, los Reyes publicaron un mensaje a través de la cuenta oficial de la Casa Real en el que agradecieron a todas las personas “el esfuerzo” para que fuera “posible ese día”. Un mensaje acompañado de fotografías de la familia real en el balcón del Palacio Real saludando a los miles de ciudadanos que se encontraban en los alrededores. Fue el primer mensaje que difundieron los Reyes desde la cuenta oficial que se estrenó el 21 de mayo de 2014.

Una de las imágenes de este gran día para los Reyes, fue la que utilizaron para felicitar sus primeras Navidades como monarcas. En la instantánea aparece la familia real al completo. 

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