Dos años y medio de prisión para un neonazi que acumulaba miles de visitas en su blog

Un neonazi ha sido condenado a dos años y medio de prisión por incitar al odio en su blog, ‘Europa Despierta!’, y por poseer un arsenal de armas ilegales. Su blog, ubicado en la URL divisionbarna88.blogspot.com, tenía una media de 2.500 visitas mensuales hasta que se acordó su cierre cautelar el 25 de julio de 2013.

El Juzgado Penal 22 de Barcelona ha considerado a Jesús A.E. culpable de un delito de provocación a la discriminación, el odio y la violencia, y de otro de tenencia de armas prohibidas en concurso de leyes con un delito de tenencia ilícita de armas.

Las fuerzas de seguridad incautaron en su domicilio de Sabadell (Barcelona) una pistola, cuatro llaves de pugilato, siete munchacos, un xiriquete metálico, una defensa extensible, un bastón estoque, dos defensas personales, tres katanas, seis machetes, 39 cuchillos y cuatro kits de cuchillos, dos navajas automáticas y dos dagas. También hallaron numerosos elementos con simbología nazi, incluyendo fotografías y vídeos, así como archivos de música extremista Oi.

El blog tenía como objetivo crear sentimientos de hostilidad contra las minorías étnicas

El tribunal considera probado en su sentencia que el acusado fue el responsable del blog entre el 14 de enero y el 26 de junio de 2013. Indica que la página tenía como objetivo difundir contenido “de carácter ofensivo, denigrante y vejatorio contra personas de origen extranjero e inmigrantes, que profesaren la religión musulmana, judíos y personas afrodescendientes entre otras minorías étnicas o raciales”. Utilizaba su blog para defender “la supremacía de la raza aria sobre las demás” para crear en la población “sentimientos de hostilidad, animadversión, agresividad y trato desigual injustificado” contra estas minorías, así como “difundir ideas nacionalsocialistas del III Reich en Alemania”.

El juzgado ha explicado que, a pesar de que la libertad de expresión y la libertad ideológica protegen la libre expresión de las ideas, aunque éstas puedan resultar rechazables para algunos, “en ningún caso tales libertades pueden dar cobertura al menosprecio y el insulto contra personas o grupos”.