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España

Rajoy lo fía todo a Alemania y a la compra de deuda por parte del BCE

Esto es, en sustancia, lo que se jugaba ayer Mariano Rajoy en su entrevista con Ángela Merkel. La canciller alemana le citó para dar un paseo en barco y analizar la crisis de la zona euro, que en las últimas semanas se ha traducido en un alarmante incremento de la prima de riesgo de la deuda pública española. Magnífica oportunidad para España en la cumbre de Chicago, donde la OTAN celebra una cita sobre la que planea la crisis en la eurozona.

En realidad, fue una especie de llamada de auxilio: España ya ha hecho todo lo que está en sus manos, se piensa en el Gobierno, y ahora evitar su rescate depende solo de Alemania, a la que se está pidiendo por todos los canales que influya de forma decisiva sobre el BCE para comprar deuda e inyectar liquidez en las tuberías del sistema financiero. Esto es vital para España en un momento en el que necesita tiempo para coronar la consolidación bancaria, proceso del que el ministro Luis de Guindos ofrecerá explicaciones este miércoles en el Congreso.

Rajoy subrayó ayer que la reunión se celebró a instancias de Merkel, de quien partió también la elección del lugar del encuentro: uno de los barcos que recorren cada día el río Chicago y el lago Michigan para que los turistas puedan admirar los espectaculares rascacielos.

El jefe del Ejecutivo afrontó esta importante cita con la mala noticia de la nueva revisión del déficit público español de 2011, que ha pasado del 8,5 por ciento del PIB al 8,9 tras conocerse las desviaciones al alza en Madrid, la Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla y León.

Rajoy llevó como equipaje a Chicago la lista de medidas adoptadas desde el Gobierno. La mayoría de ellas confluyen en los ajustes para corregir el déficit público

Tras la entrevista con Merkel, Rajoy se dirigió al McCormick Place, donde se celebra la cumbre de la OTAN. Allí fue recibido por el presidente estadounidense, Barack Obama, y por el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen.

En el Gobierno español se opina que estamos viviendo momentos decisivos en los que Alemania, sobre todo, y Francia, deben definir su actitud respecto a España. El presidente francés ha incomodado a las autoridades españolas anticipando un posible rescate a los bancos españoles, un escenario que sigue siendo rechazado por Moncloa y el Ministerio de Economía.

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