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El mercado cuestiona a Telefónica por cumplir sus objetivos ‘in extremis’

Los brókers, ayer reunidos en la conference call de Telefónica posterior al anuncio de sus resultados de 2011, cuestionaron por primera vez el cumplimiento de los dos objetivos alcanzados por la operadora en el ejercicio en cuestión. El mercado empezó a incomodar ayer con preguntas enfocadas en si Telefónica habría realizado una serie esfuerzos contables con el fin de alcanzar in extremis el objetivo de ingresos y el de margen de Oibda.

Telefónica creció al 0,1% (ingresos orgánicos) y el objetivo era de hasta el 2%; y el margen de Oibda (la medida de rentabilidad preferida de la compañía), que se situó en el 36,1%, umbral del que no debía caer. El mercado cuestionó los ingresos del negocio en México, porque Telefónica incluía en ellos la venta de una serie de activos (torres) y el mercado cree que este negocio no se puede considerar ingresos recurrentes, según fuentes del mercado. La insistencia sobre este argumento, que podría tener un efecto negativo sobre los objetivos cumplidos de Telefónica,  se extendió tanto entre los analistas que César Alierta tuvo que zanjar este tipo de preguntas y comentarios: "No os preocupéis por las torres", dijo durante la conference.

Las dudas sobre estos dos objetivos empezaron a surgir porque ayer Telefónica reconoció que no había cumplido con el objetivo de la deuda (la ratio deuda/Oibda no debía estar por debajo de 2,5 veces y se situó en 2,63 veces). A esto se suma, que la empresa no cumplió con el infalible dividendo, que recortó las pasadas navidades.

¿Política de dividendo, tiene el mismo valor que antes?

Alierta centró buena parte de su discurso en subrayar que la política de dividendo era una de las palancas de la compañía. El ejecutivo garantizó el dividendo en 2012, con una retribución al accionista de 1,50 euros por acción, incluyendo el pago de un dividendo en efectivo de 1,30 por acción y una recompra de acciones por el importe restante. Y es aquí donde el mercado también empieza a interrogarse de nuevo. "¿Un elevado dividendo es una garantía de que la empresa está barata? El escenario ha cambiado tanto que una politica de dividendo alta no tiene el mismo valor que antes. El mercado está valorando más que las compañías no estén endeudadas". 

Alguno expertos opinan que Telefónica debía haber anunciado un recorte de dividendo mayor en su momento, así como la puesta en marcha del llamado dividendo flexible, en línea con las grandes compañías como Santander, Iberdrola, entre otras, porque su mecanismo permite ahorrar a las compañías lo suficiente como para sanear los balances (pese a tener un efecto dilutivo). Telefónica ha ahorrado 1.500 millones con el recorte de dividendo, que destinará a inversión. Telefónica permite el pago con acciones, que previamente compra en el mercado. Esta medida, en cambio, tiene como positivo para Telefónica que permite sujetar el precio de la acción.

Por último, sobre los objetivos del guidance de 2012, el mercado cree que son flojos.  La operadora prevé un crecimiento de sus ingresos a tipos de cambio constante superior al 1% y una nueva caída de la erosión del margen OIBDA  más moderada que en 2011 (se contrajo dos puntos al 36,1%). Telefónica también dijo que espera que su ratio deuda/OIBDA se sitúe en 2012 por debajo de 2,35 veces.


 

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