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España

Grecia pierde su soberanía fiscal para no quebrar de inmediato

Acuerdo global tras trece horas de negociación en Bruselas. Grecia acepta ceder su soberanía fiscal a cambio del rescate de 130.000 millones, que es el segundo que necesita el país desde 2010 y que estará íntegramente destinado a pagar a sus acreedores.

Los acreedores aceptan una quita voluntaria de sus bonos griegos del 53,5%. De esta manera la ratio deuda/PIB helena baja desde el 160% hasta el 120,5%. A cambio, Atenas pierde casi íntegramente su soberanía fiscal en favor de Bruselas. Una delegación permanente de la troika se instalará en la capital del país y vigilará todas las reformas que, según los 17, aún quedan pendientes en el país. El nuevo Gobierno griego, bien sea el actual o bien el que salga de las elecciones que tiene el país en el horizonte, no podrá acceder de forma libre al dinero del rescate, pues éste se depositará en una cuenta bloqueada que sólo podrá tocar el Ejeecutivo heleno bajo estrictas condiciones. Se busca que Grecia dé absoluta prioridad al pago de la deuda

El BCE también colabora

El Banco Central Europeo (BCE) repartirá los beneficios que reciba sobre bonos griegos entre los bancos nacionales y que éstos después pueden hacer lo que deseen, porque son independientes, pero éstos pueden entregar el dinero a Grecia.

Todo eso está condicionado a que Grecia cumpla antes de fin de mes una serie de acciones previas en el sector de la sanidad, los impuestos, la reforma de pensiones, la mejora de la viabilidad de las estadísticas, la regulación y la supervisión financiera y la reforma laboral, entre otras, apuntaló.

Negociación con la banca

La negociación entre las autoridades helenas y la banca, representada por el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), hizo demorar el acuerdo durante varias horas.

La participación voluntaria del sector privado en el rescate de Grecia es uno de los pilares esenciales del plan de asistencia financiera al país que también incluye 130.000 millones del Fondo Monetario Internacional y la UE.

Canje de bonos

Los acreedores privados de Grecia tendrán que asumir una quita del 53,5% del valor nominal de los bonos helenos en sus carteras, adelantó este martes el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, indicó por su parte que el canje de bonos que se iniciará el 8 de marzo establece unos tipos del 2% y subirán gradualmente, hasta un 3% y 4% después de 2020.

La eurozona también ha decidido rebajar los intereses que cobra a Grecia por los préstamos bilaterales concedidos desde 2010 a 150 puntos básicos por encima del euríbor.

Schäuble explicó además en rueda de prensa que los bancos nacionales participarán en la reestructuración de la deuda helena si logran beneficios por el canje de sus bonos griegos. Eso permitirá reducir la deuda griega en 1,8% del PIB, señaló.

Más Europa

Los líderes de doce países de la Unión Europea -incluyendo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy- firmaron ayer en el remite de una misiva dirigida a la Comisión Europea y el Consejo Europeo. “Nos encontramos en Bruselas en un momento arriesgado en toda Europa”, comenzaba la carta.

Varios de los puntos -ocho en total- resultaban paradójicos dado el tibio europeísmo del que han venido históricamente haciendo gala algunos países como Reino Unido. El primer ministro británico, David Cameron, que unos pocos meses atrás se jactaba de que su país no estaba en el euro, aunaba su petición a la de sus homólogos europeos por un mercado único más cohesionado.

Crisis de crecimiento

“La crisis que estamos haciendo frente es también una crisis de crecimiento”, seguía la misiva. A pesar de la oleada de austeridad que cruza Europa de Este a Oeste, los líderes de estos doce países europeos subrayaron ayer el hecho de que la debacle es, sobre todo, cuestión de crecimiento. Y para volver a su senda virtuosa propusieron varias recetas. Entre ellas, la liberalización del sector servicios, la construcción de un mercado energético eficaz para 2014, una mayor apertura hacia los mercados globales –especialmente hacia Asia–, y reducir la carga regulatoria de la máquina burocrática con sede en Bruselas.

“Deberían reducirse las garantías implícitas de siempre rescatar a los bancos, que distorsionan el mercado único. Las entidades de crédito, y no los contribuyentes, deberían ser los responsables de soportar el coste de los riesgos que asumen”, remachó la carta.

Rajoy, de roadshow

Tras el acuerdo europeo recién salido del horno, la agenda de los Gobiernos europeos sigue su curso. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se reúne hoy con su homólogo, David Cameron. Los temas incluidos sobre la mesa son variados e incluyen las obras en Londres que varias empresas españolas están llevando a cabo, un posible intercambio de profesores de inglés y español para enseñanza de primaria y secundaria entre ambos países, y los problemas que el embargo está causando en el suministro de petróleo iraní.

Rajoy viajará posteriormente a Roma donde se reunirá con el primer ministro de Italia, el tecnócrata Mario Monti. El presidente del Gobierno cerrará la gira internacional por varios países antes de la celebración del próximo Consejo Europeo que tendrá inicio el próximo 1 de marzo.

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