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España

El presidente de Jazztel roza los 75 millones de plusvalías latentes en la 'teleco'

El presidente de Jazztel, Leopoldo Fernández Pujals, puso en la operadora 110 millones de euros desde su desembarco en 2004, cinco años después llegó a rozar los 50 millones de euros de minusvalías, pero ahora ha logrado acumular unas plusvalías latentes de casi 75 millones de euros, que podrían ser la palanca perfecta para iniciar una nueva operación corporativa en el sector de las telecomunicaciones, según fuentes consultadas por Vozpópuli.

 

Jazztel es ahora mismo el operador del negocio de la banda ancha más atractivo del mercado. Y Leo, como así le llaman en la compañía, tiene la posibilidad en sus manos de realizar su segunda gran operación, después de que en 1999 hiciera el gran negocio de vender la empresa que fundó, Telepizza, por 300 millones de euros. El empresario cuenta con un 15% de Jazztel (37,13 millones de acciones) y es el accionista de referencia de la operadora -BNP Paribas tiene el 5,06%, GFO, el 4,9% y resto es free-float-. Según estimaciones de Sabadell, Leo entró en la compañía a un precio medio de 2,4 euros por acción, lo cual significa que acumula una plusvalía de 2 euros por título (el pasado viernes, las acciones cerraron a 4,42 euros), hasta un total de 74,2 millones de euros. 

 

El mercado juega con esta cifra como punto de partida de una nueva operación corporativa en el sector de las telecomunicaciones. En la actual reordenación, Jazztel está llamado a ser uno de los candidatos para protagonizar la siguiente operación, y las jugosas plusvalías de Leo son un revulsivo. Pero es más. Las plusvalías de Leo se podrían disparar entre un 40% y un 70% en una hipotética operación de venta, según los cálculos de los analistas de Sabadell, que colocan el precio de Jazztel entre 6,2 euros y 7,4 euros por título. Según estos cálculos, Leo podría ganar entre 140 millones y 185 millones si pone a la venta su participación en Jazztel.

 

Es cierto que el ejecutivo siempre ha insistido en su vocación de permanencia en la compañía y en este sentido ha cumplido con sus compromisos que anunció al mercado en un intento de parar las especulaciones y evitar la fuerte volatilidad del valor en el momento más delicado por el que atravesaba la compañía. Pujals dijo que su permanencia en la empresa se prolongaría hasta que cumpliera 65 años, hasta que  Jazztel contara con una cuota del 10% y nunca vendería por debajo de 4 euros por acción. Pujals cumple 65 años en marzo; roza la cuota del 10% (se estima que en 2011 cerró con el 9,7%) y su cotización se encuentra por encima de los 4 euros. Ha cumplido, pero también es cierto que esto no significa que se tenga que marchar ahora. 

 

No obstante, la posibilidad de ver una operación corporativa en torno a Jazztel crece a medida que la operadora gana tamaño. La operadora cuenta con más de un millón  de clientes, tiene un escudo fiscal de 380 millones (35% de su capitalización), escasa deuda y un gran potencial de su red. Entre los posibles compradores, el mercado apuesta por operadores ya existentes (se descarta así la entrada de un nuevo operador en el mercado español), sobre todo, Orange y Vodafone. Ambas compañías han realizado una elevada inversión en banda ancha fija y no tienen una cuota de mercado relevante. Una compra les colocaría como un competidor más fuerte, con un tamaño del 20%. Además, Orange indicó recientemente que aspira a ser el operadora número dos en España, algo que sólo puede lograr con operaciones de crecimiento inorgánico, según los expertos.

 

El mercado cuenta con ocho players y está llamado a la consolidación. Telefónica, con el 49,4% de cuota; le siguen Ono, Vodafone, Orange y Jazztel con cuotas del 12% el que más, y los tros tres cableros del norte (R, Telecable y Euskaltel). El mercado sigue muy fragementado, y eso que ya hubo una oleada de concentración hace unos años, cuando Vodafone compró Tele2; Orange se hizo con Wanadoo, Un2 y Ya.com. El mercado sigue creciendo (un 5,5% en 2011) aunque la economía española está debilitada, y esto hace que el negocio de la banda ancha siga siendo atractivo para las compañías que han destinado recursos. Recientemente, el operador de cable asturiano Telecable acabó en manos de Carlyle, que adquirió un 85% por 340 millones de euros (3,3 veces las ventas de 2010), y ahora Kutxabank está vendiendo parte de su participación de Euskaltel (posee un 68%). 

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