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España

Gasolina más cara que nunca, pese a estar el petróleo un 30% más barato que en su máximo de 2008

 A mediados de 2008 los carburantes rozaron los 1,30 euros el litro y los transportistas por carretera realizaron espectaculares movilizaciones, que fueron disueltas por el entonces ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba a golpe de porra. Hoy, los precios están más de un 5% por encima de dicha cota, aunque la cotización del barril Brent ronda los 110 dólares la unidad, cuando entonces superaba los 145. Nadie sabe por qué las gasolinas están más caras si el crudo está mucho más barato, salvo sugerir que el dólar se ha apreciado. Los transportistas dicen que si esto sigue así, "habrá movilizaciones".

¿Por qué no las ha habido antes, a pesar de que hace ya mucho tiempo que los precios finales están en cotas superiores a los de la movilización de 2008? Julio Villaescusa, presidente de la patronal del transporte por carretera Fenadismer, comenta que “si la situación sigue así, la reacción llegará”, aunque por el momento “no parece que vaya a ser inmediata. Cuando se actuó en 2008 hubo una reacción desproporcionada por parte del Gobierno y la opinión pública”, indica. “Hace unos meses ya se planteó, pero las empresas optaron por ser precavidas”. De momento.

Sobre la actuación del Gobierno entonces, señala que “Rubalcaba nos mandó los GEO y estuvo a punto de sacar las tanquetas”. Por eso, ahora mismo las compañías han preferido no plantearse una operativa de ese calado que, literalmente, paralizó el país, al bloquear el paso de los camiones por las principales carreteras.

Están en las últimas

No sólo es una cuestión de opinión pública o de recuerdo de la actuación policial. “La situación anímica de las compañías es absolutamente precaria. Están hundidas; roza la desesperación. Si no nos movilizamos es porque no tienen capacidad de aguante”, aclara. En el sector de la automoción también se escuchan algunas voces críticas sobre la poca unidad de acción de la propia Fenadismer.  

¿A qué se debe que los combustibles estén en una cota totalmente estratosférica, pero el precio del crudo esté mucho más barato? Villaescusa no puede dar un motivo concreto, más allá de que “las empresas petroleras se están haciendo de oro, junto a los bancos y algunos grupos de interés”. Incluso habla de "beneficios no declarados por parte de algunas de estas compañías". Mientras eso ocurre, “el Gobierno intenta ponernos un peaje en las autovías y ha dejado caer el globo sonda de retirar el apoyo al gasóleo profesional”. 

¿Sólo por el dólar?

La apreciación del dólar es uno de los motivos esgrimidos para esta subida de las gasolinas, en las que el diesel está a la cabeza, pero lo cierto es que en el último año el billete verde sólo se ha apreciado un 4%. Desde 2008, un 16%, pero el barril por su lado ha caído en una proporción superior al 25%. 

Esta debilidad del euro viene impulsada desde Alemania, que necesita una divisa lo más débil posible para impulsar sus exportaciones. Mientras, la principal economía de la Eurozona y EE UU se financian a tipos de interés negativos gracias a que han quedado a salvo de los recortes de rating y son casi los únicos activos libres de riesgo considerados en el mercado. 

Pero mientras más se acentúa esta situación, las economías periféricas, entre las que se encuentra España, están cada vez más asfixiadas. 

La ciudadanía, también en las últimas

La situación es crítica. En un país con más de 5 millones de parados y unas previsiones de decrecimiento para este ejercicio más que alarmantes, un precio de los carburantes tan alto es una garantía de que la economía continuará hundida. Los transportistas no tendrán más remedio que repercutir sus costes crecientes que a su vez los trasladará el productor al precio final. Eso es garantía de inflación en un entorno decreciente, lo que arroja un resultado devastador: la temida estanflación; decrecimiento e inflación.

Conviene recordar que la cotización de las materias primas está sistemáticamente estrangulada por una alta especulación a través de contratos no comerciales, que han crecido en gran medida en los últimos años.  Un barril de crudo por encima de 100 dólares cuando la recesión ha sido (y probablemente sigue siendo) global no tiene sentido. La especulación que antaño estaba en Bolsa, hipotecas subprime y demás activos tóxicos, se ha trasladado hacia las materias primas, llevando la economía real a un entorno insostenible. 

El precio del barril de crudo en todas sus referencias tiene una elevada prima añadida por especulación. Está controlado por un cártel como la Opep y los principales bancos de inversión del mundo, principalmente estadounidenses. El resultado es que la cotización del Brent está sistemáticamente presionada al alza por encima de los 100 dólares/barril.   

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