Seis meses sin pistas del Códice Calixtino robado en la Catedral de Santiago

El paradero del Códice Calixtino, un manuscrito del siglo XII de valor incalculable al ser la primera guía del Camino de Santiago, sigue siendo una incógnita a seis meses de su desaparición de la Catedral de Santiago, aunque los expertos creen que el tiempo pasado confirma que se trató de un robo por encargo.A pesar de que no se tiene la certeza de cuándo desapareció el Códice Calixtino del Archivo de la Catedral, el aniversario, por ahora, se celebra el día 6, que fue cuando el deán José María Díaz y los archiveros de la Catedral de Santiago dieron la voz de alarma ante la policía local de la desaparición del Códice en julio pasado.

La investigación de la sustracción de ese manuscrito -también conocido a nivel académico como Liber Sancti Jacobi- es llevada con total hermetismo por parte de la Brigada de Patrimonio Histórico, una unidad de la Policía Nacional especializada en ese área, según han confirmado a Efe fuentes policiales.

Primera novela sobre el robo

Sin pistas, el robo del Códice Calixtino se ha convertido en un misterio que ya ha inspirado la primera novela basada en hipótesis.Titulada "El Códice del Peregrino", la ficción ha sido escrita por José Luis Corral, catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, y sale a la venta el próximo día 10, según ha informado la editorial Planeta.

Desde el punto de vista académico, el catedrático de Música de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), Carlos Villanueva, ha indicado que "la tesis de que el robo fue un encargo se va consolidando porque no ha aparecido" con el paso del tiempo.

El coautor de "Los Villancicos Gallegos" ha dicho en entrevista con Efe que "el Códice Calixtino puede permanecer oculto 15, 20 ó 30 años con la finalidad de negociar con él cuando se pueda sacar a la venta".El valor del manuscrito es "incalculable" -ha recalcado- por tratarse de un compendio de textos de una calidad única a nivel histórico, musical -contiene 22 piezas polifónicas- cultural y religioso, y todos ellos recogidos en cinco facsímiles y un apéndice que componen el también llamado Codex Calixtinus.

Desde el punto de vista artístico, el Códice "no es un manuscrito miniado de una calidad extraordinaria" aunque es comparable por categoría y época con el reputado Beato de Liébana, ha señalado el experto en musical medieval.

El manuscrito, que debe su título a que se atribuye la autoría al Papa Calixto, "se ha estado conservando en el Archivo de la Catedral con todas las medidas de seguridad" que normalmente una obra de su prestigio suele tener, ha afirmado el investigador que ha tenido entre sus manos el original sustraído.

Infomaciones "variopintas"

Por su parte el decano de la Facultad de Geografía e Historia de la USC, Juan Monterroso, ha dicho a Efe que las informaciones que ha leído en la prensa sobre el robo son "muy variopintas" desde que pudo ser una broma a un robo profesional.

En su opinión, "es complicado evaluar sin tener datos de la investigación (policial)" si el robo fue un encargo de un coleccionista privado o "algo fortuito" de una persona que aprovechó la oportunidad.

Teniendo en cuenta la cultura y tradición jacobea, "el Códice Calixtino es una obra insustituible aunque hay libros miniados más valiosos dentro del panorama artístico español", ha señalado el autor de "Protección y Conservación del Patrimonio. Principios Teóricos". El precio de mercado del Códice Calixtino se puede calcular si se tiene en cuenta que en 1993 se evalúo en mil millones de pesetas -ahora, seis millones de euros- el seguro que tuvo esa obra con motivo de una muestra en la que estuvo expuesto, ha comentado el decano de la USC.

Pero el valor es lo que prima desde el punto de vista patrimonial y ha ocasionado que el deán de la Catedral, José María Díaz, buen conocedor de esa cualidad del manuscrito, tras el suceso presentase su dimisión como responsable del Archivo.Una dimisión que fue, finalmente, aceptada por el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, a mediados de octubre pasado y ha supuesto "una gran pérdida para el Archivo" por la "gran labor" acometida por el deán, ha indicado el autor de "La pintura barroca en Galicia (1620-1750)".