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España

Primeros espadas de telecos y energía se agolpan en Industria ante los tambores de recortes

Suenan tambores de recortes en las ayudas y subvenciones en el ministerio de Industria y esto ha obligado a elevar la representación de las grandes empresas, y sobre todo, de primeros espadas, en el acto de ayer de toma de posesión de los secretarios de Estado. Nadie faltó a la fiesta. De hecho hubo más representantes que el día en que José Manuel Soria tomó la cartera de Industria.  Los principales representantes del sector se agolpaban para estrechar la mano al nuevo equipo de Soria, del que dependerán las subvenciones, las mencionadas ayudas directas y la regulación de los próximos años. 

De energía, acudieron a saludar al nuevo secretario de Estado, Fernando Martí, por ejemplo Ignacio S. Galán (presidente de Iberdrola) y Antonio Brufau (presidente de Repsol), ambos ausentes en el traspaso de carteras de Industria a finales de diciembre. Galán aprovechó para mostrar su alegría de la decisión del Gobierno de no cerrar Garoña en 2013, la planta nuclear que comparte a medias con Endesa, y para cargar de nuevo contra las subvenciones a las plantas termosolares (Abengoa se lleva la mayor parte de las ayudas) en favor de la producción eólica (más barata y más madura).
Andrea Brentan (consejero delegado de Endesa), Antonio Llardén (Enagás), Miguel Antoñanzas (E.On España) y Manuel Menéndez (HC) sumaban las filas.

El sector telecos, también estuvo al completo. Julio Linares, el número dos de Telefónica, y los presidentes Francisco Román (Vodafone) y Luis Alberto Salazar Simpson (Orange) aplaudieron el nombramiento del secretario de Estado Víctor Calvo-Sotelo.

De los lobbys, pasaron a saludar José María González Velez (la patronal de renovables Appa) y Jesús Banegas (Ametic). Tampoco faltaron los dos presidentes de los reguladores, Bernardo Lorenzo (CMT) y Alberto Lafuente (CNE) y su antecesores, Reinaldo Rodríguez (ahora directivo en Aena) y Maite Costa (Fundación para la Sostenibilidad energética).

Ex secretarios de Estado, como Francisco Ros (Telecomunicaciones) también se encontraban; y el PP acompañaron a Soria el jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, Jorge Moragas, y el secretario de Estado para la Unión Europea, Íñigo Méndez de Vigo, y el presidente de la Comunidad Autónoma de las Islas Baleares, José Ramón Bauzá.

Tanta representación es lógica, nadie duda de que vienen tiempos difíciles para el sector energético. Las eléctricas se juegan mucho porque el Gobierno podría imponer una serie de tasas a las eléctricas en orden a resolver el mayor problema económico, el déficit de tarifa de 24.000 millones de euros (los ingresos del recibo de la luz no son suficientes para cubrir los costes del sistema); podría recortar subvenciones a las renovables (para reducir costes)…

Para las telecos, más de lo mismo. Las primeras palabras del nuevo secretario de Estado de telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información fueron bastante diplomáticas: quiere seguir empujando todas las ayudas al sector (no sólo el famoso Plan Avanza), pero atendiendo al “ajuste necesario”. El mensaje de Soria estuvo enfocado a realizar reformas en todos los ámbitos con el fin de luchar contra el desempleo.

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