Publicado: 21/12/2011 15:01
La tranquilidad que mostraban los mercados hasta la media sesión tras la operación de préstamo puesta en marcha hoy el Banco Central Europeo (BCE), se desvanecía a primeras horas de la tarde.
A pesar de que el organismo proporcionó a los bancos toda la liquidez que solicitaban a un plazo de tres años y unas condiciones muy baratas, las principales plazas europeas registraban descensos del XX% de media. El selectivo español, el Ibex 35, perdía la euforia y caía un 1%, manteniéndose por encima de los 8.350 puntos básicos.
El sector bancario es el más perjudicado, con valores como el Santander (-2,05%), Bankia (-2,01%) o Banco Sabadell (-1,75%).
Los inversores mostraban así su temor a que el dinero obtenido en la subasta del BCE se destine a la compra de deuda soberana. El objetivo de esta medida extraordinaria era, no obstante, reavivar el flujo crediticio a través del sistema bancario para que llegue hasta las familias y las empresas, especialmente las de tamaño pequeño y mediano, que son las que más empleo crean en Europa.
La advertencia lanzada ayer por la agencia Fitch a ocho entidades financieras sobre una posible rebaja de calificación también tenía efecto en las cotizaciones.
Tras protagonizar ayer el mayor avance del índice, de más del 8%, los títulos de Sacyr Vallehermoso lideraban las ventas con pérdidas del 5,25%.
En España, Mariano Rajoy, ha tomado posesión como presidente del Gobierno, pero mantiene la incertidumbre sobre quién dirigirá la política económica con la que el nuevo Ejecutivo afrontará la crisis.
La prima de riesgo aumenta hasta los 335 pb
La prima de riesgo de España, que mide el diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, repuntaba a lo largo de la sesión hasta alcanzar los 335 puntos básicos, desde los 309 con los que cerró la víspera. El rendimiento del bono español era del 5,26%, y el del bono germano, del 1,91%.
Tras la fuerte caída experimentada a lo largo de la jornada de ayer por el sobrecoste que los inversores exigen por la compra de deuda soberana española frente a la alemana, considerada más segura, el riesgo país de España volvía a subir después de la euforia desatada por el BCE.
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