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Prosiguen los choques entre manifestantes y policía en Egipto

  Los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad egipcias prosiguen durante este domingo, la tercera jornada de violencia, que desde el viernes se han cobrado la vida de hasta diez personas y se ha saldado con varios centenares de heridos.

Más episodios de violencia continúan viviéndose en la céntrica plaza de Tahrir. Vehículos armados y soldados se han desplegado en las inmediaciones de dicho enclave, punto de encuentro de los manifestantes desde que comenzaran las revueltas en enero.

Soldados y manifestantes se han lanzado piedras mutuamente y estos últimos, en ocasiones, han respondido con el lanzamiento de bombas incendiarias.

Sin embargo, las fuerzas de seguridad han reprimido las protestas anteriores mediante gas lacrimógeno. El periodista de Reuters allí desplazado ha atestiguado que varios manifestantes han sido derribados al suelo y golpeados, y ha escuchado disparos efectuados al aire.

De acuerdo con las imágenes retransmitidas por la televisión local, los soldados han desalojado las tiendas de campaña establecidas en la plaza Tahrir y las han prendido fuego.

Reuters, asimismo, ha informado de que un soldado ha efectuado disparos contra manifestantes que huían del lugar, si bien no ha podido determinar si era fuego real o balas de goma.

En su defensa, un responsable militar ha alegado que los soldados están lidiando con ladrones, no manifestantes, según ha informado la agencia de noticias egipcia MENA.

DIEZ MUERTOS

El ministro de Sanidad egipcio, Fuad el Nawawy, ha declarado a la cadena local que diez personas han muerto durante estos días de graves altercados. El Nawawy ha sostenido que la mayoría de ellos fallecieron el viernes y a primera hora del sábado. Ha cifrado en 441 el número de heridos, mientras que los medios estatales han informado de que al menos 200 personas han sido trasladadas a diversos hospitales.

Entre los muertos del viernes se encuentra uno de los altos cargos de Dar al Iftah, el órgano que dicta los edictos islámicos en Egipto, el jeque Emad Effat. Su mujer ha aseverado a Reuters que ha perdido la vida por heridas de bala. Como consecuencia, su funeral, al que han asistido cientos de seguidores, han clamado eslóganes contra el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, tales como 'Abajo con el Gobierno militar'.

El primer ministro de Egipto, Gamal Ganzouri, ha comparecido este sábado públicamente para defender la actuación del Ejército en los enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y manifestantes desatados el viernes y ha advertido de que las personas que protagonizan estas nuevas protestas no son "la juventud de la revolución" que derrocó en febrero a Hosni Mubarak.

Ganzouri, cuya comparecencia coincidió con un nuevo y violento asalto sobre la plaza Tahrir, considera que los protagonistas de los últimos incidentes violentos, de cuya responsabilidad descarga al Ejército, "no quieren el bien para el país". Estas nuevas movilizaciones, enmarcadas bajo el movimiento 'Occupy Cabinet' (Ocupa el Gobierno), pretenden protestar entre otras cuestiones por la designación como primer ministro de Ganzouri, quién ocupó también el mismo cargo en la década de los noventa, con Mubarak como presidente.

En el marco de esta violencia, un incendio ha destruido parte de los archivos históricos albergados en un edificio de la zona y donde se almacenan documentos con hasta dos siglos de antigüedad. La agencia de noticias estatal MENA, que cita fuentes oficiales, ha atribuido el origen de las llamas a cócteles molotov.

Un nuevo órgano consultivo, liderado por el candidato presidencial Amr Musa y que pretende aconsejar a las fuerzas de seguridad en materia política, ha amenazado con dimitir si sus recomendaciones para salir de la crisis no son implementadas.

Por su parte, el Partido Libertad y Justicia (FJP), la formación política de los Hermanos Musulmanes, ha condenado la respuesta de las fuerzas de seguridad egipcias contra los manifestantes.

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