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España

Rajoy confía en que la exposición de la banca alemana y francesa a la deuda española relaje la presión

La exposición de los bancos alemanes a la deuda española es de 245.000 millones de euros y de los franceses 220.000. Estos son los datos a los que se aferra el equipo económico de Mariano Rajoy para justificar no sólo que Berlín y París no pueden dejar caer a España sino, incluso, para acudir a la cita de Marsella de hoy en una posición de fuerza, según han señalado a Vozpópuli fuentes populares.

Toda la semana se ha estado trabajando en distintos frentes, tanto internos como internacionales para llegar a la conclusión de que España “no va a ir a mendigar nada porque necesitan que nos vaya bien”.  Es más, desde el Grupo Popular Europeo arguyen que Rajoy no va a ser un convidado de piedra en el congreso del PPE que arrancó ayer en la ciudad francesa de Marsella, sino que “se le espera” por varios motivos: primero porque “España es una de las grandes economías de la Unión” y, segundo, porque a diferencia de Angela Merkel o de Nicolás Sarkozy, que están al filo de la navaja con unas malas perspectivas electorales, “Rajoy es uno de los pocos dirigentes populares europeos que acude con un respaldo fortísimo de las urnas”.

El próximo presidente del Gobierno lanzará un mensaje unívoco a todos sus interlocutores: España no aceptará otra posición que estar en la primera división europea. Repetirá una y otra vez este mantra, convencido de que ese es el único camino posible para nuestro país. Además,el secretario general del Partido Popular Erupopeo, el español Antonoo López-Istúriz, señaló que "no renunciamos y hay muchos países de la UE, países y partidos miembros del PPE, que tienen muy claro que si esas condiciones se dan (es decir, si España cumple los deberes), la ayuda del BCE tiene que estar disponible. Y no dejaremos de discutir sobre la figura de los eurobonos".

Al PP no le cabe duda que la cumbre para España no es la del 9 en Bruselas sino la que se desarrollará hoy en Marsella y que el interés no estará en el discurso público que Rajoy pronunciará en penúltimo lugar en el acto de clausura, sino en las reuniones bilaterales que mantenga a lo largo del día. Se entrevistará con la canciller alemana, con el presidente de la República francesa, con el presidente de la comisión Europea, el portugués José Manuel Durao Barroso, y con el presidente polaco y de turno de la Unión Donald Tusk. Ayer ya lo hizo con el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Timothy Geithner nada más aterrizar en Marsella.

El secretario del Tesoro felicitó a Rajoy por su triunfo electoral en nombre del presidente estadounidense, Barack Obama, y pudo escuchar de primera mano las intenciones de Rajoy en cumplimiento del déficit y de reforma del mercado laboral y financiero. Fuentes conocedoras del contenido de la reunión indicaron que Geithner se mostró de acuerdo con el análisis del futuro inquilino de la Moncloa así como la línea de actuación que inaugurará en cuanto sea investido presidente del Gobierno y para lo que se ha dado un plazo de seis meses.

Sustitución de Almunia y López Garrido

 Se trata de toda una inmersión en esa política internacional que tan poco ha cultivado a lo largo de estos años, error que piensa enmendar con un gabinete ministerial al que quiere viajando fuera de nuestras fronteras para defender los intereses de España. Rajoy tiene cierto feeling con Merkel, no tanto con Sarkozy, que le desborda con su carácter impetuoso. La relación es, en cambio, excelente con Durao Barroso.  España necesita tejer alianzas europeas de las que carece ahora por completo. Cabe reseñar que, por ejemplo, el comisario polaco hace el presupuesto comunitario y el rumano la Política Agraria Comíun (PAC) y nuestro país no tiene relaciones ni con uno ni con otro.

En este sentido. Rajoy abordará una renovación de los “aparatos” españoles en Europa, lo que pasa por sustitución  de Joaquín Almunia como comisario europeo; de Diego López Garrido como secretario de Estado para la Unión Europea, e incluso, llegado el caso, por un cambio de la lista con la que se presentará a las elecciones europeas de 2014.

 

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