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Cameron le explicó a Rajoy que dar a conocer su plan de recortes le obligó a pactar con Clegg

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No fue sólo el sociólogo de cabecera de Mariano Rajoy, Pedro Arriola, el que recomendó al candidato popular que no concretara demasiadas propuestas durante la campaña electoral, este consejo también lo recibió de otras personas, entre ellas, del primer ministro británico, David Cameron, con el que los populares españoles mantienen un contacto fluido.

Cameron echó mano de su experiencia personal para explicarle que avanzar medidas como el plan de recorte de gasto público, que acabó incorporando el proyecto de despedir a medio millón de funcionarios, le imposibilitó alcanzar una mayoría parlamentaria cómoda hasta el punto de verse obligado a ir a un gobierno de coalición con los liberales de Nick Clegg.

De hecho, a punto estuvo Rajoy de sucumbir a ese error cuando, en una entrevista concedida a “El país” el 30 de octubre de 2010, confesó que le gustaba el plan de recortes del premier británico. En seguida, todos los ojos se giraron hacia ese medio millón de personas que tenían los años contados, cuatro, laboralmente hablando. Cameron solo ha salvado de su plan de recortes los Juegos Olímpicos de Londres, que han llegado a cuadruplicar el presupuesto inicialmente previsto.

La relación del  PP con los conservadores británicos es bastante buena. De hecho, el pasado 10 de noviembre el coordinador de la Presidencia y de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, asistió en Londres a la cumbre de la Internacional Demócrata de Centro (antigua Internacional  Demócrata Cristiana) en representación de Rajoy, vicepresidente de esta organización, que agrupa a los partidos conservadores y de centro derecha de todo el mundo. Moragas aprovechó su presencia en Londres para mantener contactos con el ministro de Asuntos Exteriores británico , Willian Hague, y con el propio Cameron.

Esperanza Aguirre, anglófila declarada, mantiene en su caso, una relación de amistad personal con David Cameron. La presidenta de la Comunidad de Madrid fue invitada a tomar la palabra en el último congreso del partido conservador británico --donde explicó la supresión del impuesto de sucesiones-- y también le presentó en unas jornadas celebradas en Bruselas sobre el futuro de Europa.

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