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España

El equipo económico del PP intensificó el viernes sus trabajos para cerrar el primer paquete de medidas

Meses lleva trabajando el equipo económico del PP en el diseño de la política a desarrollar por Mariano Rajoy, a pesar de contar con el escollo de no tener acceso directo al estado de las cuentas del Estado. Pero fue a partir de este viernes cuando prácticamente se 'encerró' para trabajar sobre las primeras medidas ante la inminencia del triunfo electoral, según ha podido saber Vozpópuli. Reforma del mercado laboral, corte drástico de todo tipo de subvenciones (salvo para proyectos concretos que se entiendan que deben continuar o ser abordados de manera indispensable), una pasada por la financiación pública de los sindicatos y de los partidos políticos...

Que Rajoy no haya designado un vicepresidente económico no es óbice para que Cristóbal Montoro y los suyos, esto es, Álvaro Nadal y Fátima Báñez, dos de sus más estrechos colaboradores, estén estudiando ese primer paquete de medidas con el que satisfacer la voracidad de los mercados. Pero esos mismos mercados comienzan a reclamar el nombre de la persona que va a llevar las cuentas del país, secreto que aún se reserva Rajoy a recomendación, entre otros, de Pedro Arriola, que se une a los que piensan que revelar al elegido sólo puede contribuir a 'quemar' por adelantado al responsable del cargo más delicado del nuevo Gobierno.

Los que conocen a Rajoy aseguran que éste no dará dicho paso hasta que comunique a Su Majestad el Rey la composición del gabinete ministerial y eso no ocurrirá hasta que sea investido por el Congreso de los Diputados presidente del Gobierno. Pero las presiones que está recibiendo son de tal envergadura que algunos de sus asesores, como Arriola, han intentado parar la andanada con un llamamiento a la prudencia. De ahí, que el pasado lunes ante el comité ejecutivo de su partido Rajoy abogara por respetar "las leyes y los trámites" de modo que sólo nombraría ministros "cuando toque".

Foto Zapatero-Rajoy

El líder del PP sí es consciente de que necesita reiterar el mensaje de tranquilidad en torno al cumplimiento del déficit, a la seriedad de España y a las medidas de austeridad que pondrá en práctica el nuevo Gobierno. Todo ello sin olvidar la posibilidad de que se produzca una reunión Zapatero-Rajoy con la que vender imagen de unidad fuera de nuestras fronteras.

Lo poco que se conoció el pasado lunes es que será Soraya Sáenz de Santamaría la que coordinará el equipo que pilote el traspaso de poder con el Gobierno socialista, desde ayer en funciones, según publicó el BOE. La más que posible vicepresidenta política se puso en contacto con el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, quien ya mantuvo contactos exploratorios con Federico Trillo la pasada semana, según adelantó este periódico. Sáenz de Santamaría telefoneó ayer a Jáuregui, con el que se reunirá hoy en Moncloa para arrancar formalmente el proceso. Eso no significa que Montoro deje de ser el interlocutor habitual con la vicepresidenta económica, Elena Salgado, ni con el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

Sáenz de Santamaría formará un grupo de traspaso de poder con buena parte de los miembros de la dirección del grupo y los portavoces parlamentarios de las distintas comisiones del Congreso, porque si hay algo que también se han esforzado desde Génova por transmitir, y así lo explicitó el lunes la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, es que no se debe colegir que de los miembros de ese equipo vayan a salir necesariamente los nombres del nuevo Gobierno.

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