Rajoy señala a Santamaría como su número dos y cierra frentes al acelerar XVII congreso

Normal
0

21

false
false
false

ES
X-NONE
X-NONE

/* Style Definitions */
table.MsoNormalTable
{mso-style-name:"Tabla normal";
mso-tstyle-rowband-size:0;
mso-tstyle-colband-size:0;
mso-style-noshow:yes;
mso-style-priority:99;
mso-style-parent:"";
mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt;
mso-para-margin-top:0cm;
mso-para-margin-right:0cm;
mso-para-margin-bottom:10.0pt;
mso-para-margin-left:0cm;
line-height:115%;
mso-pagination:widow-orphan;
font-size:11.0pt;
font-family:"Calibri","sans-serif";
mso-ascii-font-family:Calibri;
mso-ascii-theme-font:minor-latin;
mso-hansi-font-family:Calibri;
mso-hansi-theme-font:minor-latin;
mso-bidi-font-family:"Times New Roman";
mso-bidi-theme-font:minor-bidi;
mso-fareast-language:EN-US;}

El futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dio algunas pistas, no muchas, sobre los pasos que tiene que dar en los próximos días, entre ellos, la composición de su gabinete ministerial. Pero lo de ayer fue una sorpresa a medias porque eligió para coordinar el traspaso de poder a la que es hoy por hoy la más que segura baza del nuevo Ejecutivo: Soraya Sáenz de Santamaría. La persona que está llamada a ser la vicepresidenta política, que fue madre el pasado día 11, se pondrá al frente de un equipo que negociará esa tranferencia de poder con los socialistas, bien ministerio a ministerio, o por áreas.

Esta fue una de las principales novedades que introdujo Rajoy en la reunión del comité ejecutivo de su partido destinado a analizar el triunfo electoral cosechado en la noche del domingo. Otro elemento inédito lo constituyó, sin duda, la presencia de Aznar en esta convocatoria, a la que no acudía desde septiembre de 2003, cuando pasó los trastos del poder a su sucesor, Mariano Rajoy. Sentado a la derecha de su actual jefe de filas, llegó a tomar la palabra (fue el único) para señalar que el del 20-N ha sido "el triunfo más importante del PP" y recordó que, así como él tuvo el apoyo de todo el partido el tiempo que lo lideró, quería que así fuera también para Rajoy.

Comentó Aznar que su presencia respondía "a la importancia del momento", que coloca al PP ante un hito de su historia pero que, en lo sucesivo, no volvería a asistir, probablemente, aunque no lo explicitó, para que no se entienda que "tutela" la presidencia de Rajoy, del que también fue crítico en su momento.

El comité ejecutivo también conoció la fecha del XVII congreso nacional del PP, los días 17, 18 y 19 de febrero, apenas una semana después de la cita congresual socialista. El líder del PP y próximo presidente del Gobierno ha decidido acelerar los plazos y convocar el congreso en Andalucía para que sirva de pistoletazo de salida de las autonómicas que se celebran en esta Comunidad en el mes de marzo. La intención inicial no era hacerlo antes de las andaluzas. La aceleración de este calendario también provoca que el resto de los congresos regionales y provinciales vengan en cascada, de modo que para el mes de junio tienen que haberse celebrado todos. De este modo, Rajoy pretende cerrar en poco tiempo todos los frentes que se le abren ahora: formación de las Cámaras con desginación de presidentes del Congreso y del Senado y portavoz parlamentario; formación de Gobierno y nuevos equipos directivos en el partido habida cuenta de que muchos miembros de los órganos de Génova pasarán al Gobierno, tal y como ocurrió en 1996.

Silencio sobre el responsable de Economía

Lo que no reveló Rajoy es el nombre de quién se pondrá al frente de las riendas económicas del país. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, señaló que su jefe de filas "se va a atener a los trámites que marca la ley, no va a incumplirla" y eso coloca la formación del nuevo Gobierno poco antes de Nochebuena. El primer Consejo de Ministros podría tener lugar el día 23 de diciembre. En todo caso, sí admitió que trabajarán para que esos plazos "se adelanten dentro de la ley", pero la composición del nuevo Gobierno no se conocerá hasta que se lo comunique a Su Majestad el Rey y eso no pasará hasta que se produzca la sesión de investidura, que es cuando desbrozará sus propuestas para la Legislatura. Mientras tanto, "el Gobierno en funciones es el Gobierno en funciones", insistió Cospedal, que no quiso quitar legitimidad al Ejecutivo saliente de José Luis Rodríguez Zapatero.

Precisamente, la secretaria general del PP informó que Rajoy y Zapatero habían hablado del traspaso de funciones que pretenden "modélico", tal y como el presidente del Gobierno ha reclamado a sus ministros y al comite de secretarios y subsecretarios el pasado miércoles, según informó Vozpópuli. Además, es intención de Rajoy abrir una ronda de conversaciones con los partidos con representación parlamentaria salvo con Amaiur. "El PP quiere hablar con todos los que tengan un objetivo amparado en la Constitución y no es el caso de Amaiur" puntualizó Cospedal.

R