Publicado: 15/11/2011 21:11
El Banco de Valencia no presentará sus resultados del tercer trimestre mañana, como tenía anunciado. La entidad valenciana ha logrado una prórroga de entre 10 y 15 días para hacer públicas sus cuentas, que podrían arrojar números rojos, debido a la investigación que está efectuando el Banco de España sobre su situación financiera, que podría arrojar una necesidad de capitalización de 800 millones de euros.
El Banco de Valencia debía remitir a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) antes de las 00.00 horas de este miércoles 16 de noviembre los resultados del tercer trimestre, pero las circunstancias que atraviesa han justificado el retraso a ojos del supervisor, explican fuentes del sector.
Por norma general, las entidades cotizadas que no presentan la información correspondiente al mercado en fecha y forma reciben un requerimiento de la CNMV como paso previo al establecimiento de una eventual sanción por incumplimiento de la Ley del Mercado de Valores. Sin embargo, esta posible penalización puede quedar en suspenso por las especiales circunstancias que atraviesa actualmente la entidad valenciana.
Banco de Valencia, participado en un 27,3% por el Banco Financiero y de Ahorros (BFA), matriz de Bankia, justifica su solicitud de aplazamiento en que está elaborando un plan financiero que prevé incluirlo en dichas cuentas. "La entidad trabaja intensamente en una ampliación de capital para fortalecer su solvencia y quiere trasladar su diagnóstico a la situación de las cuentas", explican fuentes de la entidad.
Aunque una parte del sector entiende que la entidad valenciana haya logrado esta prórroga tras el reciente cambio de presidente (José Luis Olivas por Aurelio Izquierdo) y estar en pleno proceso de investigación por parte del supervisor, otras entidades aseguran que el Banco de España no quiere que se repita la experiencia de la CAM. "Ha aprendido y no va a permitir que los resultados de una entidad reflejen una cantidad, para que se modifique semanas después", explican desde un banco. Antes de la intervención, la caja alicantina anunció un beneficio de casi 40 millones de euros en el primer semestre, para corregir esas cifras, un mes después, con unas pérdidas de 1.136 millones y una mora del 19%.
En los seis primeros meses, Banco de Valencia ha obtenido un beneficio neto de 16,7 millones , lo que supone un descenso del 64,17% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. A cierre de junio, el ratio de morosidad se situó en el 6,99%.
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