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España

El bono español eleva su tipo de interés hasta máximos de 1997

 La deuda española fue la más castigada ayer. Su rentabilidad a 10 años se elevaba hasta el 6,11% cota que, ignorando la volatilidad de los últimos días de julio, donde se superó el 6,28%, es la más alta desde 1997 o lo que es lo mismo, es la mayor de la historia de la Eurozona. La prima de riesgo era de 432 puntos básicos, la más alta de los tiempos de la Eurozona.

Un varapalo del que finalmente fueron partícipes Grecia, Italia y Francia, países muy castigados en semanas previas y que hoy, sin embargo, evitaban los descensos en la apertura. Finalmente, la colocación de deuda de Italia y los indicadores adelantados de la OCDE hundían definitivamente a los mercados. 

La mañana pintaba más apacitble, ya que la situación política es más estable en Grecia, donde ya no hay riesgo de un referéndum sobre las condiciones de la UE sobre el rescate financiero, y en Italia hay un Gobierno técnico y, sobre todo, no está Berlusconi. Todo esto influía de manera favorable en Francia, cuya banca es la más expuesta a la deuda soberana griega e italiana.

Pero al cierre europeo, el bono italiano se elevaba al 6,65%, con una prima de riesgo de 486 puntos. La deuda gala se situaba en el 3,43%, con 165 puntos de spread, mientras otros mercados de menor peso como el belga también se desplomaban, hasta el 4,63% y 284 puntos básicos. 

España, que en las jornadas previas se había mantenido mucho mejor que estos países pero hoy se desfondó. ¿El motivo? Más allá de que mañana hay prevista subasta de letras, lo esgrimían los operadores: “sin duda, el Banco Central Europeo (BCE) está dejando que el bono español se deprecie hasta zonas preocupantes, para que los electores sean conscientes de que hace falta un Gobierno que tome medidas”.

Un modo de actuar totalmente político por parte del instituto emisor, aunque en jornadas previas lo hizo a favor de España, penalizando a Italia, que llegó a tener 560 puntos de diferencial con Alemania y 100 con nuestro país, ante el retraso de Berlusconi en implementar medidas de calado.

A todo esto, conviene recordar que Mario Draghi, italiano, ha tomado posesión al frente de la presidencia del BCE en días recientes. Draghi es una figura controvertida, entre otras cosas, por su paso por Goldman Sachs.

El escenario de hoy en los mercados añade mucha presión para el futuro presidente de España pero, a su vez, una señal inequívoca de que debe tomar medidas urgentes, sin titubear y sin ceder al populismo una vez formado el Gobierno. Si las toma, es posible que sufra las iras de la sociedad, pero si no lo hace, serán la UE y el BCE quienes pondrán muy mala cara.

En Bolsa, también España lideraba los descensos. El Ibex cerró un 2,15 a la baja, mientras que los grandes índices europeos cedían terreno en una proporción algo inferior al 2%. 

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