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España

Ni Gürtel ni Dorribo: Rajoy y Rubalcaba prefirieron no hablar de corrupción

¿Hubo pacto, explícito o no, para ocultar los casos de corrupción en el debate entre Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba? Fuentes de ambos partidos niegan en redondo cualquier componenda en este sentido, pero lo cierto es que ninguno de los dos candidatos se vio abocado a hablar de cuestiones incómodas en su debate del pasado lunes como el "caso Gurtel" o el que afecta al ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, tras la revelaciones del empresario gallego Jorge Dorribo .

"No se pactaron los temas del último bloque", aseguraron fuentes de la dirección del PP a Vozpópuli. "En absoluto", afirmaron en este caso desde la sede federal de los socialistas en la calle Ferraz a la hora de negar si hubo un acuerdo para no tocar el asunto de la corrupción ni de pasada. En el PP explican, no obstante, que fueron los negociadores socialistas los que plantearon incluir en el último bloque del debate las cuestiones referidas a la calidad de la democracia "pero les reventó el caso Blanco y no sacaron el tema". En cambio, el PSOE carga sobre el PP al asegurar que los populares "se dedicaron a inflar el primer bloque, el de economía y empleo, por eso no se pudo hablar de estado autonómico o seguridad, pero si no salió la corrupción es porque no surgió".

Ademas, al PP le interesaba reforzar el mensaje al que lleva aferrado el candidato popular desde hace meses: economía y empleo. Creen amortizado el 'caso Gürtel', con un Francisco Camps que se sentará en el banquillo de los acusados el 12 de diciembre, un día antes de la fecha prevista para la constitución de las Cámaras.

Escándalo en plena precampaña

A Rubalcaba, según los suyos, la cuestión de la corrupción le interesa como mensaje de campaña de forma muy colateral y arguyen que ni siquiera en el acto de presentación de su candidatura, cuando aún no se conocía el "caso Dorribo", mencionó este asunto. "Solo habla de corrupción cuando le preguntan en alguna entrevista, pero no lo incorpora en ninguna de sus intervenciones. Podría haber salido en el debate, pero no nos interesaba", admiten los medios socialistas consultados. Además destacan el efecto desmovilizador que tiene la corrupción entre los ciudadanos, tanto de un signo político como de otro, y la cosa no está para dar más argumentos a los que no saben qué harán con su voto, sobre todo si son de izquierdas.

A diferencia de la Gurtel, -- escándalo que estalló hace más de dos años y medio cobrándose por el camino la cabeza hasta del ya ex presidente de la Comunidad valenciana, Francisco Camps,-- las revelaciones en torno al empresario Dorribo le han estallado el PSOE en plena precampaña y noqueado, en parte, al que era uno de los principales puntos de apoyo de Rubalcaba, José Blanco.

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