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España

El PP se reúne en secreto con UGT para rebajar la conflictividad social tras el 20-N

 El Partido Popular ha comenzado un acercamiento a los sindicatos para intentar rebajar la conflictividad social en la próxima legislatura. Baudilio Tomé, el coordinador de la campaña del PP, ha telefoneado en nombre de Mariano Rajoy a los líderes de UGT y CC.OO. UGT ha accedido a mantener un encuentro reservado en Génova el pasado septiembre y será citado en el futuro próximo.

 La llamada de Tomé a Cándido Méndez se produjo antes del verano. Según confirman fuentes tanto sindicales como populares, Baudilio Tomé dijo llamar a Méndez "en nombre de Mariano Rajoy" para intentar establecer un canal de diálogo y poder acercar posturas. Méndez designó a su Secretario de Acción Sindical, Toni Ferrer, como interlocutor con el PP. El PP recibió a Ferrer en Génova el pasado mes de septiembre. La reunión se produjo a las 9:30 de la mañana y se prolongó durante aproximadamente una hora y media.

En el encuentro, los populares han intentado rebajar el enfrentamiento con los sindicatos antes y después del 20-N. Por ese motivo, el PP preguntó a Ferrer si "iban a pedir el voto para alguien". UGT trasladó a Génova su intención de no hacer campaña a favor de ninguna formación política de cara a las elecciones generales. En la reunión, se trató también el clima de posible conflictividad social a partir del 20-N y Ferrer entregó un documento al PP con líneas encaminadas a la creación de empleo.

El PP también telefoneó a Ignacio Fernández Toxo en CC.OO. El contacto se produjo en los mismos términos (en nombre de Mariano Rajoy) pero Fernández Toxo declinó la invitación de Génova.

El PP ha emplazado a los sindicatos a futuras reuniones para discutir el programa electoral. De nuevo, UGT ha aceptado el encuentro pero no CC.OO. La colaboración del sindicato con el PP es llamativa porque la UGT ha rechazado colaborar con IU (a cuya convención ha declinado acudir) e incluso con el PSOE.

Diálogo contínuo
El Partido Popular lleva meses preocupado por el clima de conflictivad social que pueda instalarse en la calle tras su más que posible triunfo en las urnas el próximo 20 de noviembre. El temor a que la labor de oposición se traslade de un PSOE debilitado a la convocatoria de manifestaciones y huelgas intranquiliza a los populares, que se ven más capaces de responder a la izquierda en las instituciones que en la calle.

En ese contexto se entiende la llamada telefónica que los líderes de UGT y Comisiones Obreras han recibido del coordinador del programa electoral del PP, Baudilio Tomé.

Fuentes del equipo económico del PP explicaron a Vozpópuli que “desde el primer momento hemos tenido conversaciones fluidas e intercambiado papeles con los sindicatos incluso ante temas polémicos como las pensiones o la reforma del mercado laboral”. También esos contactos se producen cada vez que se conocen nuevos datos de desempleo.

El diálogo, insisten ha sido contínuo a lo largo de las dos legislaturas de gobiernos socialistas, aunque no deja de ser llamativo que los últimos contactos tengan como protagonista al responsable del programa electoral.

En este sentido, apelan a la responsabilidad de las centrales sindicales para que el clima social post 20-N no se enturbie. Recuerdan que en los gobiernos de Aznar fueron capaces de tejer más de 16 acuerdos con UGT y Comisiones, y aseguran volver a necesitarlos para afrontar capítulos como el de la reforma de la negociación colectiva.

Fue muy llamativa, por ejemplo, la presencia del ex líder de Comisiones Obreras Jose María Fidalgo en un reciente acto del PP sobre empleo, hasta el punto de que se desataron todo tipo de especulaciones que le situaban en el próximo gobierno popular. 

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