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España

La mayoría del Parlamento navarro pide la dimisión de Barcina por el cobro de dietas

La mayoría de los grupos del Parlamento de Navarra, excepto UPN y PPN, han aprobado hoy una declaración institucional en la que se "reprueba" al Gobierno y se pide la dimisión de su presidenta, Yolanda Barcina, por el cobro de elevadas dietas en los órganos de gestión de Caja Navarra (CAN). La declaración ha sido apoyada en la reunión de la Mesa y la Junta de Portavoces de la cámara legislativa por Bildu y Aralar-Nafarroa Bai, que han sido los grupos que han presentado esta iniciativa, y PSN e Izquierda-Ezkerra (I-E).

El texto final aprobado, aunque inicialmente se propuso otro con una argumentación mayor, dice textualmente: "El parlamento de Navarra reprueba la actuación del Gobierno de Navarra y de su presidenta, Yolanda Barcina, en la gestión de la CAN, declarando por ello la necesaria procedencia de su dimisión".

Tras la sesión de la Junta de Portavoces en la que se ha aprobado, en declaraciones a los periodistas, por UPN, Carlos García Adanero se ha limitado a constatar su voto en contra de la declaración y ha considerado una "decisión personal" que Barcina decida ahora presentar su dimisión. Por su parte, Eloy Vilanueva (PPN) ha justificado su rechazo por disconformidad técnica al entender que la Cámara tiene fórmulas más adecuadas que una declaración institucional para posicionarse, aunque ha asegurado que la actuación de Barcina sí es reprobable y ha pedido que asuma sus "responsabilidades políticas".

En cuanto a los grupos que han aprobado la declaración, el secretario general del PSN, Roberto Jiménez, ha sido tajante al asegurar que Barcina "no goza de nuestra confianza, es un lastre para nuestra comunidad y procede que dimita", si bien no ha sido claro a la hora de asegurar que su negativa conlleve la presentación de una moción de censura por parte de los socialistas.

El portavoz de Aralar-NaBai, Patxi Zabaleta, ha asegurado que lo hoy acordado es de facto "una censura" a Barcina, mientras que Bakartxo Ruiz (Bildu) lo cree "una moción de censura implícita" que, de no ser atendida por la presidenta, podría derivar en la presentación de una moción de censura formal. También Marisa de Simón (I-E) ha considerado este asunto "un escándalo" y ha interpretado que "la ciudadanía ha perdido la confianza" en los políticos implicados.

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