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España

Rubalcaba ‘pincha’ en su intento de arroparse con antiguos pesos pesados del Partido Socialista

 Hace poco más de un mes, un grupo de ex ministros que compartieron gobierno con Felipe González decidieron suspender una cena pensada para articular alguna forma de apoyo a la candidatura de Rubalcaba. La preocupación era intensa porque durante la campaña electoral el ex vicepresidente había encontrado dificultades para verse arropado por profesionales de prestigio. En el PSOE explicaban entonces que las expectativas electorales eran malas y que nadie quería comprometerse de forma tan gratuita con los socialistas.

Ahora está ocurriendo un poco lo mismo en la carrera de Rubalcaba hacia la secretaría general de su partido. El 38º Congreso lo terminará decidiendo el voto secreto de cada uno de los 972 delegados y el resultado está tan abierto que muy pocos quieren identificarse con el candidato.

Con la intención de romper este aislamiento y ofrecer una imagen de gran familia, el equipo de Rubalcaba convocó ayer a todo el que quisiera sumarse al madrileño Círculo de Bellas Artes para eternizar gráficamente el acontecimiento y emitir una imagen de amplio respaldo a la candidatura más vinculada el aparato de Ferraz. Pero por allí no pasaron ni Felipe González, ni Alfonso Guerra, ni siquiera Javier Solana, así como tampoco el resto de los ministros que compartieron en el pasado ajeno a Zapatero responsabilidades de gobierno en representación del PSOE. Los intentos de algunos simpatizantes de Chacón, entre ellos José Luis Corcuera y Justo Zambrana, por sumar apoyos no dieron fruto.

Rubalcaba, a la defensiva, admitió a los periodistas: “Aquí no están todos los que son, falta muchísima gente…”. A esa misma hora, corría la media mañana, Carme Chacón se reunía con un grupo de jóvenes militantes del distrito de Centro en la taberna Labra, la misma donde se fundó el Partido Socialista allá por 1879. Tradición y juventud para contraprogramar a un contrincante que no logra desasirse de su fuerte vinculación con la maquinaria de su partido.

Al final, en la foto de familia con Rubalcaba, solo aparecieron los que en las últimas semanas se han ido sumando a su causa, entre ellos los ex ministros de Zapatero Valeriano Gómez, Trinidad Jiménez, Jesús Caldera, Ramón Jáuregui y Antonio Camacho, el sempiterno fontanero José Enrique Serrano y un reducido grupo de ex diputados y parlamentarios en activo que han sido repescados en las listas. De momento, los intentos del veterano socialista vasco José María Benegas de convencer a Alfonso Guerra para que se defina públicamente a favor de Rubalcaba han caído en saco roto. Felipe González tampoco ha querido dar la cara hasta el momento.

En el PSOE se recuerda que fueron unas dificultades parecidas a las que Rubalcaba afrontó durante la campaña electoral cuando, ante la falta de apoyos reconocibles, optó por convocar un seminario internacional donde pudo compartir foto con Gordon Brown, Massimo D´Alema o Lula Da Silva en una plataforma que le brindó la Fundación Ideas. El ahora candidato ni siquiera pudo exhibir al que hubiera sido su equipo económico en caso de haber ganado las elecciones, en contraste con la amplia cantera que lució el PP.

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