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España

Mandato a Moragas: recuperar los 'agujeros negros' de Madrid y Valencia para mantener La Moncloa

Los nuevos responsables de Comunicación, Pablo Casado, y de coordinación de la campaña electoral, Jorge Moragas, con los periodistas.

Se venció pero no se alcanzó la posibilidad de gobernar. Excepto en la Comunidad de Madrid, que se ha salvado in extremis merced a la paciencia y habilidad de Cristina Cifuentes, que logró consumar un pacto con Ciudadanos tras arduas negociaciones. Pero el PP ha perdido los ayuntamientos de Madrid y Valencia, y también el gobierno de la comunidad levantina, un severo traspié para las aspiraciones de Rajoy de mantenerse en la Moncloa. Más de dos décadas de mayorías absolutas en estas regiones volaban el 24-M de un plumazo. n golpe del que será imprescindible recuperarse.

La filosofía es clara y ya la recordó Rajoy en su discurso del pasado jueves: recuperar el voto que se ha ido a la abstención o a Ciudadanos

Fabra logró la mitad de los votos de los conseguidos por Camps en 2011, pese a su lío de los trajes incluidos. Cifuentes retrocedió quinientos mil apoyos y casi 24 diputados. Y a pesar de que tanto Aguire como Barberá vencieron en sus respectivas apuestas, los resultados de las municipales tanto en Madrid como en Valencia ofrecieron asimismo un retroceso notable, lo que puso en bandeja el acceso al Ayuntamiento de los conglomerados conducidos por Podemos. El PP se quedó a tan sólo 7.000 votos de conseguir mantenerse en el Consistorio, mientras que las primeras encuestas publicadas este domingo apuntan a que ahora lo habría conseguido.

Recuperar la abstención

El nuevo equipo de Génova, con Jorge Moragas al frente, tiene señalados en las listas de prioridades, entre otras muchas, una serie de 'puntos negros' que necesitan atención preferente. La filosofía es clara y ya la recordó Rajoy en su discurso del pasado jueves: recuperar el voto que se ha ido a la abstención o a Ciudadanos. En Madrid y Valencia, este diagnóstico es palmario. La sombra de la corrupción flotó sobre las dos comunidades a lo largo de los últimos años y las tensiones internas en el PP tampoco ayudaron demasiado a resolver los problemas. Por eso, tanto Fabra como Aguirre manifestaron su decisión de convocar sendos congresos extraordinarios para empezar de cero y rearmar la estructura de sus formaciones respectivas. Génova rechazó esta posibilidad y ambos dirigentes tendrán que mantenerse en sus puestos al menos hasta después de las generales. ¿Y qué hacer hasta entonces? ¿Cómo recuperar el voto perdido?

El nuevo equipo del PP, con los jóvenes Casado, Maroto, Levy y Maillo como grandes refuerzos, considera que hay que modificar el sistema de trabajo para abordar los problemas desde otra perspectiva. Las relaciones, por ejemplo, de Génova tanto con Fabra como con Aguirre no funcionaban bien. Este punto ha cambiado. Moragas va a esforzarse por solventar ese cortocircuito de años. El partido confía en que la llegada de Cifuentes al gobierno de la Comunidad facilite asimismo su acceso a la dirección regional del partido, en sustitución de Aguirre, quien se mantendrá como jefa de la oposición municipal durante estos años, según confesión propia. Cifuentes ofrece una imagen de renovación y está muy alejada de los asuntos de corrupción que han producido estragos.

Es preciso buscar nuevos dirigentes que impulsen a la formación en estos cinco meses escasos que faltan hasta las generales

No está tan claro por dónde irá el elevo en Valencia. Rita Barberá ha abandonado el Ayuntamiento y Alberto Fabra está también en posición de salida. Es preciso buscar nuevos dirigentes que impulsen a la formación en estos cinco meses escasos que faltan hasta las generales. Un problema en el que ya trabaja Javier Arenas, uno de los supervivientes del gran cambio de la semana pasada y buen conocedor del partido, así como el propio Moragas. La Gürtel produjo un efecto devastador en la región y todos coinciden en que hay que llevar a cabo una limpia en profundidad.

Se confía sin embargo en que la gestión de los gobiernos populistas que han llegado a Valencia, tanto en la Comunidad como en el ayuntamiento valenciano, con fuerte presencia de Compromís en ambas instituciones, puede facilitar la recuperación de ese gran número de votantes del PP que optó por la abstención. En Madrid, con el singular equipo que envuelve a Manuela Carmena, puede suceder otro tanto. Sin embargo en el nuevo equipo de Génova no fían demasiado al efecto del 'voto del miedo' o el del rechazo a los gobernantes. "Tenemos que recuperar la ilusión de los simpatizantes que nos han dado la espalda, y eso se consigue con acciones en positivo y con una forma diferente de actuar", comentan los recién aterrizados en Génova. Un vuelco necesario, tanto en Valencia como en Madrid. Dos agujeros negros que preocupan y que todavía no se sabe muy bien cómo hacerles frente. Este miércoles, Rajoy asiste al comité de dirección del PP. Hay poco tiempo, es algo en lo que todos coinciden.

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