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España

El rey le hiela la sonrisa a un envalentonado Artur Mas

No hubo lugar a las sonrisas ni los parabienes. Don Felipe atendió con cordialidad, pero con una elocuente frialdad, al presidente de la Generalitat en la audiencia de hora y cuarto celebrada en la Zarzuela. "Vengo en son de paz", había mencionado Artur Mas a su llegada, frente a las cámaras. Tampoco hubo rueda de prensa ni nota tras el encuentro. Un formato rígido y estrictamente protocolario. Su Majestad se mantuvo firme en todo el encuentro, según fuentes de Zarzuela. Hizo referencias a nuestro ordenamiento jurídico y legal, a la Carta Magna y efectuó ante su interlocutor una exhortación tajante a respetar la unidad de España. Ya en su reciente desplazamiento a Gerona, con motivo de la entrega de los premios de la Fundación que llevan el nombre de la Princesa de Gerona, don Felipe, en presencia de Artur Mas, se había expresado en forma muy clara en ese mismo sentido, con referencias a respetar lo que une desde hace siglos.

El presidente de la Generalitat llegaba crecido, con su acuerdo para formar la lista electoral con ERC y dos asociaciones independentistas, de cara a las autonómicas del 27 de septiembre. Desde hace unos días, la Generalitat insistía en lo importante de esta cita en la Zarzuela, ya que el presidente tenía enorme interés en trasladarle al monarca su plan político y jurídico para alcanzar la meta de la soberanía plena, es decir, la independencia.

Fuentes del séquito catalán informalmente han señalado que el rey escuchó con atención los planteamientos de su visitante, efectuó algunas preguntas y e incluso alguna precisión. No se trató de un diálogo fluido sino de una intensa exposición de Mas con apostillas muy concretas de don Felipe como las referidas a nestro marco institucional.

La aventura secesionista

La audiencia se produjo en un momento algo inoportuno, dados los acontecimientos ocurridos esta semana en Cataluña, favorables a la aventura secesionista de Artur Mas que ha logrado desatascar el escollo en el que se encontraba inmersa su aventura soberanista para disimular su debilidad frente a las urnas. No olvida, además, el monarca, la gran pitada de que fueron objeto, tanto la Corona como el himno nacional, en el estadio del Camp Nou, con motivo de la final de la Copa del rey. Mas aparecía en el palco sonriendo ostensiblemente satisfecho ante la actitud de la grada.

La agenda del rey

El Gobierno, a través de la vicepresidenta, mencinó que esta audiencia real pone las cosas en su sitio. Artur Mas es sólo un presidente autonómico, uno más de cuantos acuden estos días a la Zarzuela. "La agenda del rey nos recuerda cómo son las cosas en España: hay un jefe del Estado que periódicamente recibe a los presidentes de las comunidades autónomas y esto sirve de recordatorio del papel de cada uno. Más es el presidente de una comunidad que se presenta a unas elecciones autonómicas, por cierto, las terceras en cinco años, y cada vez con menos apoyos de votos y personas en su coalición". Este jueves, el propio Rajoy había señalado que "Cataluña no se va a separar ni de España ni Europa".

Prácticamente rotos los puentes con la Moncloa, la Generalitat pretendía, con esa foto de Mas en Zarzuela, transmitir la idea de que el president recibía un trato especial por parte del rey, a quien señalaban dispuesto a escuchar los planes secesionistas del jefe del Gobierno catalán.

La actitud fría y distante del monarca en la audicencia, su gesto amable pero escasamente afectuoso para con su visitante, sorprendieron ligeramente a Mas, quien intentó mantener una sonrisa forzada en la breve sesión de posado ante los fotógrafos. No fue más que un rictus voluntarioso, una mueca de atrezzo a la que el anfitrión respondió con un una cordialidad estrictamente protocolaria.

La reunión entre Artur Mas y el rey se produce tres días después de que el mandatario catalán haya pactado una lista y un plan soberanista con el líder de ERC, Oriol Junqueras. Es la primera visita oficial que mantendrán los dos desde que el rey fue proclamado en junio de 2014, aunque se han visto en varios actos en Cataluña a los que ha asistido el monarca, el último el Fórum Impulsa del pasado mes en Girona.

Mas ha viajado a Madrid a poco más de dos meses para las autonómicas y tras haber pactado una lista de unidad con ERC, CDC y las entidades soberanistas con el objetivo de obtener un mandato claro a favor de la independencia de Cataluña. El pacto no se ha hecho público, pero ha trascendido que contemplará impulsar las medidas necesarias para avanzar hacia la secesión un plazo de seis meses, siempre que la candidatura logre un amplio aval de los catalanes en las urnas.

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