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España

Una fundación y una empresa ‘fantasmas’ gravitan desde hace años en torno a Renfe

Con una increíble ocupación del 92% en 2011, el tren de la fresa, la mítica máquina de vapor que desde hace 25 años conecta Madrid con Aranjuez, vio como no hace ni dos semanas se “privatizaba su gestión”, según informaron con cierta tristeza los medios de la capital, preocupados por el parón. Operativo en los meses de primavera, el tren arrastra, pese a su elevadísimo tirón, un extraño déficit de 100.000 euros. Este año, además, el tren de la fresa no ha salido de la estación, como se puede leer en la página web 

De esa privatización de la gestión se encargará la Fundación Fomento Turístico Español (FTE), constituida sin ánimo de lucro en 2008 según el BOE. Una fundación singular que, según la web, “se encuentra en la actualidad estudiando o ejecutando, en diferente medida, varios proyectos en diversas zonas del territorio español”. Concretamente, la gestión compete a nueve tramos históricos en trayectos míticos, tales como la de Valladolid-Ariza (Almazán-Berlanga de Duero), Barcelona - La Tour de Carol, Tardienta – Canfranc, Quintanilla - Barruelo de Santullán... Tramos en los que no circula ningún tren en la actualidad pese al pretendido interés de esa empresa.

Este medio ha intentado varios días en vano contactar con algún portavoz de FTE. Según fuentes anónimas, la fundación acude a Ayuntamientos a vender proyectos de gestión de ferrocarriles históricos que luego nunca se materializan. Suele cobrar cerca de 20.000 euros por proyecto, según estas mismas fuentes.

El brazo ejecutor de FTE viene a ser otra empresa fantasma, pero esta vez con ánimo de lucro: se trata de la Compañía General de Ferrocarriles Turísticos (CGFT), “una empresa independiente dedicada a la implantación y desarrollo de ferrocarriles turísticos operados con material de carácter histórico” según su web, cuyo diseño es calcado al de FTE (fundada a su vez por CGTF).

La actividad, siempre en línea con lo que dice la página online, va ligada a la que desarrolla FTE. Es decir, que apenas tiene actividad. Algo lógico, por otra parte: hasta que no se apruebe la ley que liberaliza el transporte de viajeros por ferrocarril, Renfe Operadora ha sido y es la única compañía ferroviaria en España que puede echar trenes a rodar. Un vistazo en Internet tampoco aclara mucho sobre ambas entidades. Lo poco que aparece es una polémica con el Ayuntamiento de Guadix (Granada) por una locomotora. Al parecer, la reparación de la máquina le salió al consistorio del municipio granadino por 60.000 euros. Lo que no está claro es de qué han vivido FTE y CGTE en los últimos años por un trabajo casi imperceptible en las vías muertas españolas.   

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