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Gómez Benítez no comparte acercar a todos los presos de ETA, como defiende Podemos

El exvocal del CGJP José Manuel Gómez Benítez.

El exvocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) José Manuel Gómez Benítez ha mantenido una posición distinta a la de sus nuevos compañeros de partido sobre el acercamiento de presos de ETA. El fichaje de Pablo Iglesias para su lista de primarias (de este proceso saldrán los candidatos de Podemos al Congreso de los Diputados) afirmó que para decidir sobre la aproximación de estos reclusos "debe contemplarse también la seguridad interior de los establecimientos penitenciarios".

Así lo expresó en un anexo al informe Reinserción y personas presas de ETA: análisis jurídico de su estado actual y orientaciones de futuro, elaborado a finales del año pasado por la Secretaría General para la Paz y la Convivencia, dependiente de la Presidencia del Gobierno vasco, que dirige Íñigo Urkullu (PNV). El que fuera emisario del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero para negociar con ETA da por buena la consideración que hace el documento base sobre el artículo 12 de la LOGP, del que, apunta, "indirectamente se deduce la conveniencia de la proximidad del centro penitenciario con el lugar de arraigo de los presos, ya que alude a que las prisiones deben ubicarse en áreas territoriales suficientes para evitar el desarraigo social de los condenados".

Sin embargo, Gómez Benítez añade que "garantizar la seguridad, el orden y la disciplina" en las cárceles "es también una función de la Administración penitenciaria" y cita los artículos 73.2 y 75.1 de la LOGP. Es justo aquí, a modo de enmienda sobre el informe preliminar, donde el exvocal del CGPJ subraya que "evitar el desarraigo social y familiar tiene, por tanto, que equilibrarse con otras funciones de la administración penitenciaria".

Gómez Bénitez muestra una actitud más laxa ante la dispersión de los presos de ETA que sus nuevos compañeros

A su juicio, ese equilibrio se consigue mediante tres actuaciones: a) la "reversibilidad legal del destino en un determinado centro penitenciario en el País Vasco o próximo, si las circunstancias penitenciarias cambian" (esa reversibilidad indica que el acercamiento no es definitivo); b) "destinando a prisiones del País Vasco a los presos cuya proximidad no suponga un riesgo para el orden y la seguridad en los centros penitenciarios" (aquí el autor hace alusión a la vía Nanclares, la de los reclusos que se han desvinculado de la banda) y c) "reduciendo la distancia del País Vasco de los demás" reos.

Además, el catedrático de Derecho Penal afirma que si bien "la peligrosidad exterior de estos presos ha disminuido, sin duda, desde el alto el fuego definitivo", tal circunstancia "no desaparecerá hasta que se haya producido el desarme y la disolución de la organización", apostilla.

De esta forma, Gómez Benítez muestra aquí una actitud mucho más laxa ante la dispersión de presos de ETA que la exhibida por Podemos. Desde el partido de Pablo Iglesias vienen reclamando sin matices, sin garantismos jurídicos como los aludidos por el exvocal del CGPJ, un acercamiento de los reclusos de ETA a cárceles de País Vasco y Navarra. Hace escasas semanas, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, manifestó en Los Desayunos de TVE que "medidas de excepción" como la dispersión de los presos etarras "se podrían revisar".

Estas declaraciones del eurodiputado se produjeron en medio de la polémica surgida en torno a un artículo publicado por él mismo en la revista británica New Left Review, donde calificó de  "problema político trágico" que "aún" haya "entre 400 y 500 presos [de ETA] retenidos en cárceles a cientos de kilómetros de sus familias". Podemos emitió un comunicado para achacar a una "traducción inadecuada" el revuelo generado por este artículo y precisó que Iglesias se refería al "problema vasco en su conjunto" con la expresión "problema trágico". 

En esos mismos días, el número dos del partido morado, Íñigo Errejón, señaló que las familias cuyos allegados se encuentren en prisión "no tienen que pagar una pena adicional". De igual modo, tal y como contó Vozpópuli, en un encuentro celebrado por Podemos Euskadi el 30 de junio, el ideólogo Juan Carlos Monedero se dirigió al plenario para trasladar a los simpatizantes un mensaje de parte de Pablo Iglesias: "Podemos está a favor del acercamiento de presos para que las familias no paguen la culpa que no les corresponde".

Apoyo expreso a movilizaciones

El pasado 10 de enero, Podemos Navarra respaldó la marcha de apoyo a los reclusos etarras convocada por la plataforma Sare en Bilbao. La formación de Iglesias dijo que "no podemos cerrar los ojos frente a la gran movilización por los derechos humanos" de aquella jornada. La cita terminó reclamando la "amnistía total" para los reos de la banda.

Dos años antes, en enero de 2013, militantes de Anticapitalistak, colectivo integrado ahora en Podemos-Ahal Dugu (Podemos, en euskera), participaron en una manifestación organizada por Herrira en las calles de la capital vizcaína para exigir al Gobierno que "termine para siempre con la política de dispersión" de los reclusos de la banda y que libere a aquellos con enfermedades graves.

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