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España

Pablo Iglesias ofende a la comunidad judía con sus guiños al "islamonazismo"

El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.

Declaraciones del tipo "No es el momento de guerra contra el terror" realizadas por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, en los últimos días, afeando la respuesta legítima y en defensa propia adoptada por Francia frente a los terroristas del ISIS en Al Raqa (Siria), han generado profunda indignación en la comunidad judía en España, según ha podido constatar Vozpópuli.

El discurso de la equidistancia que emplea Iglesias no es nuevo para estos judíos, que ya conocen su trayectoria, afirman, vinculada a un canal de televisión financiado por el régimen de Irán, Hispan TV, donde ha presentado y todavía presenta la tertulia política Fort Apache. "Este señor está a sueldo de Irán, que inyecta dinero, por ejemplo, a Hamas, un grupo de islamistas que da apoyo logístico a los yihadistas en el Sinaí, en Egipto", apunta un miembro destacado de la comunidad judía, que también califica de "brindis al sol" la propuesta de "Consejo de la Paz" de Podemos. Los hospitales de Al Raqa han confirmado que no hubo bajas civiles en la intervención francesa.

Desde la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) han expresado que confían en que "los dirigentes políticos de Francia y Europa actúen con determinación y responsabilidad utilizando todos los recursos que el Estado de Derecho pone a su disposición para acabar con el terrorismo islamista y la barbarie y reafirmar nuestros principios de libertad y justicia".

Yitzhak cuestiona que Podemos se haya desmarcado del pacto anti-terrorista

En marzo de 2013, Pablo Iglesias justificó su relación con la cadena Hispan TV, de capital público iraní, durante el transcurso de unas jornadas de la Juventudes Comunistas. El hoy líder de Podemos manifestó que "a los iraníes les interesa que se difunda en América Latina y en España un discurso de izquierdas porque afecta a sus adversarios". "La geopolítica es así y no vamos a ser los únicos imbéciles que no hacen política. A la izquierda no le queda otra alternativa", manifestó el entonces profesor de la Universidad Complutense y presentador del programa Fort Apache.

Además, Iglesias equiparó su caso al uso que hicieron los alemanes, a su juicio, de la figura de Lenin, a quien "pusieron un tren para que llegara a Rusia con la finalidad de desestabilizar a su adversario militar".

Otra voz de la comunidad judía en España, el analista y colaborador de Gees, Eduard Yitzhak, señala en un artículo para este think tank de seguridad, defensa y política internacional que "es la extrema izquierda quien ha tomado el antisemitismo como relevo y compañero del nazismo, como señal de identidad". "La extrema izquierda -apunta- siente fascinación por el islamonazismo en general, de la Revolución Islámica de Irán y del Estado Islámico (Daesh), en particular, a pesar de que estos (República Islámica de Irán y el Daesh) se odian y se combaten".

Yitzhak, experto en el estudio del terrorismo islámico, añade que "no en vano son los extrema izquierdistas los que llevan a cabo el BDS, boicot, desinversiones y sanciones contra Israel, desviando la mirada ante la falta de derechos humanos en tantos países de la órbita musulmana".

En este artículo, titulado Dolor y lágrimas en París, Yitzhak identifica a Pablo Iglesias, "gran líder de Podemos, grupo político amalgama de herederos de Stalin y nostálgicos del Gulag", dentro de esa extrema izquierda. El analista critica la respuesta de Iglesias ante la decisión de Hollande de "declarar la guerra al Estado Islámico" y ante el pacto anti-terrorista de los principales partidos políticos españoles, del que se ha desmarcado la formación morada.

Para Yitzhak, "el comportamiento de oscilación de valores que lleva Europa en general desde hace décadas y la amplitud extrema de sus desplazamientos, está llevando a cabo un estado caótico".

Un futuro de "extremada intransigencia"

Este judío español subraya que "en pocas décadas se ha pasado de una rigidez extrema, rechazo a la alteridad, admiración del líder y sumisión absoluta a este, en el caso del fascismo, nazismo y comunismo, a un relativismo moral, hedonismo, multiculturalismo y falta de valores". "Todo ello lleva a un estado caótico, un vacío de valores que será llenado por sistemas de extremada intransigencia, extrema derecha e islamismo", concluye.

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