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España

Podemos le copia a la CUP la propuesta trampa de presidente independiente

Pablo Iglesias, rodeado de correligionarios.

La primera reflexión sobre un presidente independiente la lanzó Íñigo Errejón, número dos de Podemos, dos días después de las elecciones generales del 20 de diciembre. "No sé si veo mucho a Pedro Sánchez de presidente. Para transformaciones importantes pensamos en figuras independientes", declaró en Onda Cero.

Ya marcó entonces Errejón las características de este presidente: perfil técnico para liderar reformas sobre la ley electoral y la pobreza energética. El dirigente de Podemos se permitió incluso aludir al espíritu de consenso que se dio en la Transición.

El líder de la formación morada, Pablo Iglesias, no tardó en salir en escena para insistir en la propuesta de una "figura independiente de prestigio" como presidente del Gobierno. En este caso está supeditado a un posible gobierno con el PSOE y si "a Pedro Sánchez no le dejan intentarlo". Tanto PP como PSOE criticaron la propuesta.

La apuesta por un presidente independiente puede responder a movimientos tácticos

Pero ¿qué es un independiente? ¿No militar o estar vinculado a un partido político? No faltan los casos en política de personas que se declaran independientes para esconder su ideología. A favor de la propuesta de Podemos hay que decir que la Constitución no restringe la presidencia de Gobierno a los parlamentarios, aunque así lo marque la tradición. Pero el 20D los españoles votaron a partidos que proponían a determinadas personas para presidente de Gobierno. Elegir a otra distinta implicaría cierto "fraude moral".

La apuesta por un presidente independiente puede responder a movimientos tácticos pues desorienta al resto de partidos. También puede ocultar la intención de colocar a un afín con una falsa etiqueta de independiente. Los movimientos de la CUP en torno a la investidura del presidente de la Generalitat catalana ilustran una estrategia nada inocente.

La partida de la CUP

En la partida jugada por la CUP ha habido infinidad de jugadas. De salida, el deseo mayoritario era la marcha atrás de Artur Mas y el nombramiento de una presidenta independiente. Tampoco faltaban aquellos dispuestos a consentir que Mas fuera una especie de presidente de paja. La excusa perfecta está en la militancia: amparándose en ella se recalca que no es tan importante la persona como el programa que se aplique.

La CUP considera "independiente" a Romeva, cabeza de lista de Junts pel Sí

¿Maniobra de distracción? ¿Bloqueo constante? ¿Apertura de miras? En este ir y venir de propuesta la número dos de la CUP, Anna Gabriel, lanzó durante el segundo pleno de investidura la idea de un "Govern coral".

Pero el nombre de Raül Romeva, número de la candidatura de Junts Pel Sí en las elecciones del 27 de septiembre, como candidato de consenso, siempre ha estado en la mente y en las declaraciones de la CUP. Lo que no se explica es por qué consideran independiente a alguien que encabeza las listas de un partido.

Otro de los intentos de la CUP de situar a un independiente” de su órbita en la presidencia de la Generalitat fue el nombre del ex magistrado del Tribunal Constitucional, Carles Viver Pi-Sunyer, presidente del Consejo Asesor para la Transición Nacional. Para la CUP, Viver representa la transversalidad deseada y además figuraba en las listas de la candidatura de Junts pel Sí al Parlament. También fue rechazado por Mas, para quien la presidencia era irrenunciable.

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