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España

El PSOE pisa el acelerador en su programa ante la sospecha de que Rajoy convoque elecciones en septiembre

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez

Según fuentes socialistas, detrás del llamamiento a la movilización que este martes ha hecho el secretario general del PSOE a sus parlamentarios se esconde la sospecha de que Mariano Rajoy, pese a sus mensajes en contra, puede dar la sorpresa y convocar elecciones para el 27 de septiembre. Pedro Sánchez no se fía de las periódicas alusiones del presidente a su interés en apurar la legislatura y cree que tiene razones sobradas para adelantar las generales. El razonamiento que ha trasladado a su equipo de confianza es muy simple: a Rajoy y al PP no les conviene que haya primero elecciones en Cataluña, el partido se pegue en ellas un batacazo y Ciudadanos se dispare en las urnas como un cohete, pues eso le dejaría a él y a su partido en muy mal lugar para encarar más tarde la campaña de las elecciones generales.

Pedro Sánchez ve a Mariano Rajoy obsesionado con el avance de Ciudadanos

Pedro Sánchez le ha trasladado a los suyos que Rajoy está obsesionado con Albert Rivera y su tendencia ascendente en las encuestas, pues la sangría de voto del PP y su trasvase a Ciudadanos puede no haberse frenado todavía. Este análisis explica que el PSOE haya acelerado la elaboración de su programa electoral con el anuncio de algunas de las personas que lo pilotarán, como es el caso del exministro Jordi Sevilla, del exconsejero vasco Rafael Bengoa, de las catedráticas Victoria Camps y Silvina Bacigalupo o de la exsecretaria de Estado de Cambio Climático Teresa Ribera. Los borradores de parte del programa están ya muy avanzadas, a falta de los últimos retoques.

El anuncio de Mariano Rajoy de que el PP celebrará su conferencia política a mediados de julio ha alimentado dentro del PSOE la creencia de que el presidente puede estar pensando en adelantar las elecciones a septiembre. En principio, la ejecutiva federal tiene prevista una conferencia para septiembre, pensada para vestir de largo su programa de Gobierno, pero si los tiempos se aceleran esta agenda se precipitaría y la oferta alternativa se presentaría también dos meses antes de lo previsto. El pasado abril, Rajoy no descartó convocar a las urnas en septiembre al ser preguntado directamente por ello en un desayuno informativo por un periodista. Era un rumor que hacía tiempo corría en los mentideros políticos y dentro del propio Gobierno y el presidente le dio carta de naturaleza. "No descarto absolutamente nada, aunque entre mis innumerables defectos no está hacer las cosas a corto plazo", respondió ante la posibilidad de fijar la fecha el 27 de septiembre, la elegida por Artur Mas para celebrar las plebiscitarias en Cataluña.

Hoy a mediodía, Pedro Sánchez ha dado por agotada la legislatura y por “acabado” el proyecto político de Mariano Rajoy. También ha animado a sus parlamentarios a reactivar su actividad política y a hacerlo sin ningún tipo de complejos con el fin de liderar “un cambio valiente” que necesitará de una estrecha coordinación con los gobiernos autonómicos y municipales en los que participa el PSOE, surgidos de los comicios celebrados el 24 de mayo.

El PSOE mantiene su agenda en el aire, ante la sospecha de que haya elecciones en septiembre

En la reunión del grupo parlamentario ha surgido la polémica sobre la utilización de la bandera en el acto de proclamación como candidato celebrado el pasado domingo en Madrid. La mayoría de los diputados han defendido este gesto y el único que ha puesto algunas objeciones ha sido Manuel de la Rocha, consciente de la irritación que ha provocado en una parte del PSC y en las reservas que comparten también en privado numerosos dirigentes socialistas.

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