Rubalcaba utiliza a Ramón Jáuregui para ‘pacificar’ el PSOE y le da asiento en la ejecutiva

Aun es pronto para saber si Rubalcaba piensa en Ramón Jáuregui para ocupar el próximo cartel electoral. El ex ministro de la Presidencia en la etapa de Zapatero siempre negó estas aspiraciones cuando tuvo oportunidad, pero a la vista de los malos tiempos que sacuden al PSOE, todo es posible. De momento, Jáuregui se asoma a la ejecutiva federal como responsable de la conferencia política prevista para el otoño, dentro de una estrategia diseñada por Rubalcaba para ganar tiempo e intentar pacificar a la organización. Su perfil no despierta recelos en ningún sector del partido.

Lo que en estos momentos está en juego es si todas las federaciones se ponen o no de acuerdo para aguantar hasta el año que viene la celebración de las ‘primarias’. El madrileño Tomás Gómez y la catalana Carmen Chacón quieren precipitar su convocatoria con el argumento de que Rubalcaba ha tenido ya su oportunidad y no la ha sabido aprovechar: el PSOE sigue cayendo en picado en las encuestas.

Esta tarde, Rubalcaba abordará en una reunión extraordinaria de su ejecutiva el serio tropiezo protagonizado por su partido en Ponferrada, que ha laminado a Óscar López como responsable de Organización pese a que no ha dimitido, y también las fracturas que castigan a los socialistas gallegos y a los catalanes, por razones diversas: a los primeros porque reclaman primarias para la elección de los ‘aparatos’ regionales y a los segundos por su embarque parcial en el proyecto soberanista de CiU, justamente cuando los nacionalistas catalanes están reconsiderando su estrategia.

En esta ejecutiva, Rubalcaba anunciará también una mayor dedicación de Elena Valenciano a la vida interna del partido, lo que confirma que comenzará a ejercer su tarea como vicesecretaria general en Ferraz.