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España

La cantera socialista se activa para facilitar el relevo generacional en el cartel electoral de 2015

Los viejos esquemas ya no valen, se comenta en las filas socialistas, pues ha llegado el momento de remover las estructuras del partido para impedir que en las próximas elecciones generales su representación parlamentaria, ahora en 110 diputados, quede reducida a la mínima expresión. El resultado del reciente debate de la nación ha vuelto a alertar, aseguran fuentes del Grupo Socialista, de que Rubalcaba ha tocado techo, pues no ha logrado siquiera hacer un rasguño a Mariano Rajoy cuando el país y también el PP atraviesan su peor crisis en muchos años.

Está por ver si este fracaso de Rubalcaba rompe o no su guion para llegar a las elecciones europeas del año que viene como secretario general y, por tanto, si se prolonga la sangría iniciada en noviembre de 2011, como predice la mayoría de las encuestas. Después de las europeas vendrán las municipales y autonómicas de 2015, a escasos meses de las legislativas, y antes de éstas el PSOE tendrá que pasar por el filtro de unas primarias en las que pueden ocupar un papel protagonista algunos de los integrantes de la cantera más joven que hoy trabajan como diputados en el Parlamento o en instancias locales y autonómicas menos visibles desde el catalejo nacional.

Licenciado en Políticas, amigo de Felipe González, bien conectado con la embajada estadounidense y con experiencia internacional, Borja Cabezón comparte su trabajo de concejal en Majadahonda con aspiraciones más elevadas

En este último trampolín se encuentra el actual portavoz socialista en el Ayuntamiento madrileño de Majadahonda, Borja Cabezón, que a sus 32 años reúne muchas papeletas para dar el salto a la política nacional. Licenciado en Políticas, estudiante de la Escuela de Bruselas, bien conectado con la embajada de Estados Unidos, amigo de Felipe González, y responsable de política internacional de la ejecutiva del PSM, Cabezón aclara que, “de momento”, su ambición política se limita solo al ámbito local, aunque reconoce que la situación por la que atraviesa su partido y la necesidad imperiosa de abrirlo a la sociedad, admiten todas las apuestas. “No es la primera vez que me llaman para medir mis proyectos de futuro, es natural”, comenta.  Comparte la misma agrupación socialista que Javier Solana, el ex dirigente del partido que ha tenido mayores responsabilidades a nivel internacional, y concibe la política “como algo que debe trabajarse muy cerca del ciudadano”, hasta el punto de que en las pasadas elecciones municipales, donde concurrió como candidato, facilitó su móvil personal para poder estar en contacto directo con los vecinos. “Sé que hay mucha gente que se ha fijado en mí, pero también hay que tener en cuenta que tengo solo 32 años años…”, reconoce en tono de modestia.

En las filas socialistas se ha generalizado la opinión de que el próximo pulso por el control del partido no se librará solo entre Rubalcaba y Chacón

Sea o no la sorpresa cuando se convoquen las primarias socialistas, no le van a faltar competidores que quieran dar también la campanada. Entre los que han empezado a moverse con discreción y coinciden en que el próximo pulso por el control del partido no se limitará de nuevo a la pugna entre Rubalcaba y Carmen Chacón, figuran Eduardo Madina, Juan Moscoso y María González, tres de los diputados socialistas más jóvenes del Congreso. La tarea del primero como secretario general del Grupo está siendo eclipsada por el desempeño de su portavoz, la vallisoletana Soraya Rodríguez. Madina no quiso dar el paso de pelear con Rubalcaba y Chacón el control del partido en el congreso celebrado en Sevilla hace ahora un año y sus aspiraciones de futuro pueden verse también condicionadas por el papel que el propio Rubalcaba quiera reservar al ex lendakari Patxi López. Madina tiene 37 años, es bilbaíno, licenciado en Historia, se sienta como vocal en la ejecutiva federal y tiene a gala ser leal a su partido, postura que, de momento, le ha alejado de cualquier batalla interna.

El caso de Moscoso es diferente. De 46 años, nacido en Pamplona, economista, hijo del ex ministro de Presidencia Javier Moscoso, y con una experiencia laboral aceptable fuera de la política, tendría menos remilgos que Madina para dar el salto si contara con el aval de la maquinaria que gobierna en la actualidad su partido.

Madina está siendo eclipsado por Soraya Rodríguez y sus aspiraciones están condicionadas también por el lugar que Rubalcaba quiere reservale a Patxi López

Con menos posibilidades de llegar tan lejos cuenta la joven diputada María González, aupada hace un año en Sevilla a la ejecutiva federal como responsable de Participación, Redes e Innovación. Esta bioquímica de 33 años, nacida en Murcia, está haciendo sus pinitos en el grupo parlamentario después de haber cultivado sus reflejos en los movimientos estudiantiles desde el trampolín de las Juventudes Socialistas.

Dentro del PSOE las opiniones están divididas. Hay quien considera que si prosigue la sangría en las encuestas las estructuras del partido, tal y como se han conocido hasta ahora, reventarán y se abrirá paso de manera más decidida al relevo generacional y hay quien, por el contrario, cree que la sala de máquinas de Ferraz y también las que funcionan en la mayoría de las federaciones, seguirán moviéndose desde la inercia e impedirán cambios más provocadores. En todo caso, hay una opinión ampliamente compartida: Rubalcaba no volverá a ser el candidato.

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