Quantcast

España

Dos campañas antagónicas: del lujo de Ciudadanos a la sencillez de Izquierda Unida

Albert Rivera y Begoña Villacís en el desayuno informativo de este lunes.

Los sociólogos de cráneo privilegiado aseguran que Ciudadanos es un estado de ánimo antes que un partido político. Es este uno de los descalificativos más recurrentes en los últimos días contra Albert Rivera y los suyos. Se conoce que los dueños del cotarro bipartidista creen que lograrán frenar a C’s gracias a la siembra de especies de todo tipo. No obstante, estos tipos del partido naranja llenan cualquier auditorio adonde acuden para contar sus ideas. Este lunes ocurrió en el Hotel Palace de Madrid, ante numerosos empresarios y financieros de esos que cortan realmente el bacalao de la vida pública. O sea, el ánimo muta en realidad, le pese a quien le pese.

El lujo y la pompa del evento, así como la desbordante presencia de medios demuestran que el interés y la pujanza del mensaje ilusionante y regenerador de Ciudadanos siguen creciendo a un ritmo endiablado y sin una explicación lógica

Los hombres de Poder (así, con mayúscula) abarrotaron la sala para escuchar a Rivera y a sus candidatos en Madrid, Ignacio Aguado (comunidad) y Begoña Villacís (ayuntamiento). El lujo y la pompa del evento, así como la desbordante presencia de medios demuestran que el interés y la pujanza del mensaje ilusionante y regenerador de Ciudadanos siguen creciendo a un ritmo endiablado y sin una explicación lógica. Todos los focos buscan a Rivera, que una vez más consiguió marcar agenda y, por ello, se convirtió en el protagonista del día en esta campaña. Fue merced a su propuesta de debate a cuatro en TV frente a Pablo Iglesias, Pedro Sánchez y Mariano Rajoy.

Este lunes muchos recordaron que la carrera política de Rivera se inició con un desnudo. Y es que al líder de C’s ya le salen imitadores, como una tal Beatriz Carrera, natural de Vigo, candidata de una formación independiente y modelo profesional que esta semana aparece en la portada de Interviú con esta declaración de intenciones: “Voy a dar muchísima guerra”. “Eso habrá que verlo, guerrera, porque yo nunca pierdo una batalla”, habrán pensando las mentes calenturientas de sus oponentes...

El sencillo chiringuito electoral, por supuesto de color rojo, era observado por ojos atónitos de señores encorbatados que entraban y salían del rascacielos

Desnudos aparte, cualquier amante de la ficción sabe que todo protagonista tiene su antagonista. Un par de horas después, Izquierda Unida celebraba un acto a los pies de la imponente Torre Picasso, símbolo del perverso capitalismo al que combate esta coalición cada vez menos coaligada y más desgastada porque no pocos se han largado a Podemos o a ninguna parte, como la desaparecida Tania Sánchez. Luis García Montero llegó pronto al lugar junto a unos operarios harto simpáticos que montaron el preceptivo cartel. El sencillo chiringuito electoral, por supuesto de color rojo, era observado por ojos atónitos de señores encorbatados que entraban y salían del rascacielos. Poco después apareció por la plaza de Picasso ese hombre de pelo encanecido y voz ronca llamado Cayo Lara. Por supuesto, venía ataviado con su camisa de lino blanco -¿alguna vez ha vestido una distinta?- que acaso metaforiza sus sueños habaneros. Abrazos para la foto y empieza el espectáculo.

-Algún micrófono se está acoplando –dice un operador de cámara.

-Será de Ciudadanos –bromea Lara.

-El partido comodín, ya sabes –remacha el poeta.

Después llegan las propuestas de IU para luchar contra la evasión fiscal y los defraudadores, así como una subida de impuestos destinada a las grandes fortunas y a las magnas corporaciones como las que tienen sus oficinas en la propia torre y sus aledaños. Defensa a ultranza de los servicios públicos. Y gruesas acusaciones contra Esperanza Aguirre como presunta responsable de toda la corrupción "de la región, de España entera y de Burundi". A la candidata del PP, por otra parte, no le intimidan estos ataques de las izquierdas, pero sí le da miedo, caprichos del destino, el expresidente Aznar, según confesó ella ayer mismo. Mucho han cambiado las cosas en el partido gobernante desde que aquel tenía el mando. O eso parece si se tiene en cuenta, por ejemplo, que el alcalde de Getafe por el PP y candidato a repetir en el cargo, Juan Soler, reparte condones junto a su propaganda electoral. Su lema es “sensibilidad y eficacia”. Otro cráneo privilegiado.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.