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España

Pablo Iglesias espera que el batacazo de Sánchez le lleve a pactar con Podemos

Íñigo Errejón y Pablo Iglesias siguen el debate de investidura desde su escaño.

Tras las gruesas descalificaciones que Pablo Iglesias dirigió este miércoles a Pedro Sánchez y al PSOE, al que recordó sus vínculos con los GAL, de cuya génesis se han cumplido ya 33 años, llega el momento de volver a explorar si hay posibilidades de acuerdo entre los socialistas y las denominadas fuerzas del cambio: Podemos y sus confluencias, Compromís e IU, una vez que se ha demostrado que el pacto con Ciudadanos ha sido incapaz de convocar a otros socios, más allá de la abstención de la única diputada de Coalición Canaria (CC).

Sánchez tendrá que definir la próxima semana si mantiene su acuerdo con la formación de Albert Rivera, o, por el contrario, lo da por amortizado y comienza a buscar apoyos a su izquierda. Descartado el “mestizaje ideológico” y la gran coalición con el PP, que Mariano Rajoy exige encabezar, el pacto a la izquierda se antoja como la única posibilidad de desbloquear la actual situación política. Y no parece fácil si atendemos a los reproches que se cruzaron este miércoles los líderes del PSOE y Podemos.

El líder del PSOE recordó que cualquier fórmula de gobierno pasa por su partido

Pedro Sánchez recordó desde la tribuna del Congreso que cualquier opción de Gobierno pasa por su partido, ya sea a derecha o izquierda, ya sea con el apoyo de los socialistas o con su abstención. Tiene razón. La fase política que se inicia tras la frustrada investidura devolverá, siquiera momentáneamente, el protagonismo al rey, que iniciará una nueva ronda de contactos con todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria antes de encargar la formación de gobierno a un nuevo candidato, o al mismo si éste es capaz de sumar una mayoría suficiente, esta vez sí, para sacar adelante la investidura.

¿Quién será el próximo candidato?

Está por ver si Rajoy dará un paso adelante y aceptará un hipotético nuevo ofrecimiento del monarca, aunque ha sido incapaz de sumar ni un solo apoyo desde el 20-D y no parece que vaya a ser capaz de hacerlo, o si se retira definitivamente de la carrera por la presidencia y cede de nuevo el paso a otro candidato. Y es difícil que Sánchez se embarque en otra aventura como la que acaba de protagonizar si antes no tiene garantizados los apoyos suficientes para ser investido.  

El líder del PSOE defendió sin tregua, pero sin éxito, las bondades de su pacto con Ciudadanos y sus 200 mejoras y propuestas de regeneración democrática, un ejemplo de lo que denominó “mestizaje ideológico”, que, en su opinión, es la única vía para formar un gobierno estable. E invitó a la izquierda a sumarse con nuevos acuerdos.

Iglesias y Sánchez se tendieron la mano para seguir negociando, más allá de las descalificaciones y los desencuentros

Las fuerzas de izquierdas no suman por sí solas, repitió una y otra vez, y es cierto que a los 161 diputados que suman PSOE, Podemos y sus confluencias, Compromís e IU se enfrentan los 163 escaños de las derechas, la suma de PP y Ciudadanos. “No suma la izquierda y no suma la derecha. Si usted quiere ir a nuevas elecciones, dígalo a la ciudadanía –le espetó el líder de los socialistas a Pablo Iglesias- Lo que suma son las fuerzas del cambio (entre las que incluye a Ciudadanos)”. Si pretende seguir por este camino, este miércoles recibió cumplida cuenta de la oposición frontal con que cuenta por parte del resto de fuerzas políticas.

Sánchez hizo hincapié en buscar los puntos de encuentro con Podemos y dejar a un lado aquello que les separa para hacer posible el acuerdo. “A lo mejor todas estas medidas (las acordadas con Ciudadanos y las que, en su opinión, puede acordar con la formación morada) no sirven para asaltar los cielos, pero sirven para salir del infierno en que nos ha metido el señor Rajoy. Le tiendo la mano para poner aquí en marcha todo aquello en los que estemos de acuerdo”.

Las fuerzas del cambio

Pablo Iglesias defiende, por el contrario, que las fuerzas de izquierda suman más que los 130 de PSOE y Ciudadanos, y pueden sumar más de 163 si a ellas se añade alguna formación nacionalista, en alusión al PNV, y la abstención de otras, los nacionalistas catalanes, cuyo respaldo o abstención, en particular de ERC, Sánchez rechaza. Los desencuentros no impidieron que Iglesias le tendiera también su mano para llegar a futuros acuerdos.

El líder de Podemos recordó a Sánchez que siempre fue claro con él y que desde el primer momento le dijo que tenía dos opciones de ser presidente, con una gran coalición con PP y Ciudadanos, u optar por un gobierno del cambio con su partido, IU y Compromís. “No me podrá reprochar no haber sido claro con usted desde el principio –le dijo-. Hoy, no la semana que viene (en referencia a las continuas alusiones que Sánchez hizo a Iglesias para formar gobierno), podríamos tener ya un ejecutivo si hubiera optado por formarlo con nosotros. Le vuelvo a tender la mano para pedirle que tras este fracaso negocie con nosotros un gobierno del cambio”. No parece que en los próximos días vaya a apearse de esta posición.

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