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España

La "remontada" que vende Podemos no se materializa en las calles el 6D

Pablo Iglesias, Julio Rodríguez y Tania Sánchez, en Madrid.

Llevan semanas anunciando a golpe de hashtags la "remontada" de su partido de cara a las próximas elecciones. Pero la llamada de Podemos a sus simpatizantes para "hacer historia" y llenar las calles de las principales capitales españolas este domingo no surtió el efecto esperado. Pablo Iglesias y su equipo convocaron a la ciudadanía a celebrar el día de la Constitución una vez finalizado el acto institucional en el Congreso de los Diputados.

"No podemos permitir que el 6D sea una fecha muerta en la que quienes traicionaron el pacto del 78 se den palmaditas en la espalda", explicaba el líder de la formación morada y candidato a la presidencia. "El día 31 de enero dijimos en las calles que el 2015 iba a ser el año del cambio. El día 6 de diciembre, prácticamente un año después, queremos decir que ha llegado el momento de traducir la ilusión por el cambio en cambios concretos y efectivos en las instituciones", decía.

Sin embargo, la denominada Marcha por el Cambio del pasado 31 de enero llegaba en un buen momento para Podemos, con unas encuestas que le situaban como primera fuerza en intención directa de voto. Este domingo, en cambio, en plena campaña electoral y frente a unos sondeos -entre ellos el CIS del pasado jueves- que dibujan un escenario en el que la formación de Iglesias quedaría en cuarto lugar, las miles de personas que tiñeron de morado los espacios públicos entonces quedaron reducidas a decenas.

Acto simultáneo en cinco ciudades

A las 19:00 horas de la tarde de este domingo el Círculo de Bellas Artes de Madrid acogió el principal acontecimiento de la jornada para Podemos: un acto simultáneo en cinco ciudades. Arropado, ahora sí, por cientos de simpatizantes que le llamaban "presidente", Iglesias contó con el apoyo de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, desde la ciudad condal; del portavoz nacional de Anova, Xose Manuel Beiras, desde Santiago de Compostela; la portavoz de Compromís, Mónica Oltra, en Valencia, y la juez Victoria Rosell desde Las Palmas, donde es cabeza de lista.

En referencia a la Carta Magna, Iglesias, que complementaba su camisa con una corbata de color rojo, ha señalado que "no vamos a regalar ese patrimonio social de los pueblos a los señores de los cócteles" que convirtieron la Constitución en "papel mojado". "Allí sin corbata [Congreso de los Diputados], pero con vosotros sí, todo el respeto de la corbata. A lo mejor va siendo hora de que algunos nos pongamos la corbata cuando otros se la han quitado", exclamó provocando la aclamación de los asistentes.

 "Allí sin corbata [Congreso de los Diputados], pero con vosotros sí, todo el respeto de la corbata", exclamó Pablo Iglesias en el Círculo de Bellas Artes de Madrid

"Quiero ser un presidente de España que escuche, que asuma la fraternidad y la pluralidad de voces, pero un presidente que cumple tiene que ser revocable", dijo. En esa línea, el líder de Podemos defendió su propuesta de reforma del sistema político y la ley electoral, que plantea un refrendo revocatorio a los dos años de mandato para que los ciudadanos decidan si el Gobierno ha cumplido su programa y si el presidente "se tiene que ir".

Tanto el candidato a la presidencia como sus aliados territoriales llamaron a acudir a las urnas el próximo 20D para culminar el proceso de "cambio" iniciado el pasado 24 de mayo en las elecciones autonómicas que llevó a muchos de ellos a irrumpir en las alcaldías de sus ciudades. "Hay que inundar todas las instituciones, llegar al Congreso, para ponerlo al servicio de la ciudadanía", ha dicho Ada Colau, en representación de En Comù Podem.

Uno de los discursos que más emoción generó entre los asistentes fue el pronunciado por Mónica Oltra. "La corrupción es el síntoma de una democracia enferma, que no tiene defensas suficientes para luchar contra los que quieren perpetuarse en el poder y saquean a la gente sencilla", afirmó. Y, entre los varios ejemplos de falta de transparencia que señaló, la dirigente de Compromìs destacó "los gastos de dependencia del padre de Rajoy que se pasan a Moncloa" como un claro ejemplo de lo que significa servirse del poder. 

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