Podemos Madrid convoca mañana a su ejecutiva para intentar zanjar la crisis interna

La ejecutiva siguió ayer negando la mayor, la existencia siquiera de crisis interna pese a la dimisión de prácticamente un tercio de sus miembros. Fue el turno de Miguel Vila, secretario Político de Podemos Madrid y número dos de Luis Alegre, quien minimizó la carga política de las dimisiones, descartó que vayan a producirse nuevas renuncias y aseguró que la intención de la ejecutiva es seguir funcionando con un nuevo reparto de tareas y sin convocar elecciones primarias para cubrir los puestos vacantes.

De momento, Alegre, que lamentó en Twitter que las dimensiones se hubieran producido antes del debate político y organizativo del miércoles, se sentará mañana en minoría en el Consejo Ciudadano, ya que los dimisionarios pertenecían a su candidatura, Claro que Podemos, con la que se impuso en las primarias celebradas hace un año por un escaso margen a la de Podemos Ganar Madrid de Miguel Urbán, de Izquierda Anticapitalista. La actitud que adopten los miembros de la “oposición” será determinante para el desarrollo del consejo.

Alegre, que ha permanecido  “desaparecido” durante la crisis, sin ninguna aparición pública, remitió el pasado martes una carta a todos los inscritos de la organización en la capital en la que decía que “sería una irresponsabilidad no tratar de solventar los problemas y errores que se me han indicado como secretario general (…) Es en dicho órgano (el  Consejo Ciudadano) en el que podremos debatir de todas las críticas legítimas para mejorar, y después trasladaremos las conclusiones a los consejos ciudadanos locales a fin de seguir trabajando por cambiar esta región”.

También a nivel estatal Podemos ha optado por el silencio para capear el temporal sobre la supuesta existencia de divergencias internas entre su secretario general, Pablo Iglesias, y su número dos, Íñigo Errejón. La Secretaría Política, que dirige este último, remitió ayer un argumentario en el que insiste en la existencia de un único Podemos.  “Invariablemente, cuando toca elegir entre cambio o más de lo mismo, algunos se inventan rupturas y crisis que hacen mucho ruido para que no se oigan nuestras propuestas –dice el texto-. No deberíamos caer en la trampa de quien quiera utilizar procesos democráticos para presionar y que continúen las políticas del PP”.