El 'caso Neymar' se queda sin acusación por falta de fondos

El fichaje de Neymar por el F.C. Barcelona no contará con acusación. El sindicato Manos Limpias no ha logrado que ningún socio del Barça aporte los 45.000 euros que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz les impuso en concepto de fianza por responsabilidad civil tras haber sondeado a varios socios durante un mes. "No nos retiramos, nos obligan a retirarnos" afirman los responsables jurídicos de Manos Limpias que añaden que "un sindicato sin ingresos no puede aportar esa cantidad". Quienes han impulsado la acusación popular aseguran que los socios con los que han contactado "no han dado un paso al frente por miedo a que se les retirara el carnet del club".

"No nos retiramos. Nos obligan a retirarnos", afirman los responsables jurídicos de Manos Limpias

Ante la falta de fondos, Manos Limpias anunciará en los próximos días que dejará extinguirse el recurso que había presentado ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional con el que pretendía seguir ejerciendo la acusación popular por el fichaje de Neymar. Tras esa decisión, sólo el juez instructor y la Fiscalía quedarán al frente de los cargos contra el F.C. Barcelona por lo que se facilita cualquier acuerdo entre las partes, ya que cualquier tipo de entendimiento requiere el visto bueno de todas las partes presentes en el proceso. Manos Limpias recurrió ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional y amenazó con presentar una querella contra Ruz por considerar "desproporcionada" la tasa de 45.000 euros que se había fijado en este procedimiento, frente a los 300 euros que se les reclamó en el caso de los ERE de Andalucía, argumentaba en su recurso. 

El sindicato asegura que ha negociado con varios socios hasta un mes y que algunos de ellos han retirado su compromiso inicial. La acusación popular descarta también que los socios ejerzan la acusación como perjudicados constituyendo una acusación particular.

Consecuencias prácticas

En la práctica, la falta de acusación tendrá un primer efecto inmediato y es el de limitar el número de delitos a los que, previsiblemente, se enfrentará el club blaugrana. Frente al delito fiscal que le imputa la Fiscalía, la acusación popular apreciaba además delitos de apropiación indebida, falsedad en documento mercantil en el contrato de fichaje de Neymar y un posible delito de blanqueo.

Manos Limpias pretendía, además, ampliar el procedimiento al padre del deportista y al expresidente del club Sandro Rosell, algo que el juez no ha descartado con el argumento de que hay "indicios suficientes" para investigarlo. Sin embargo, en su auto, Ruz objetaba que "ampliar el procedimiento contra otras personas distintas del inicialmente querellado y por otro delito distinto" conlleva "nuevas diligencias, nuevas posibles imputaciones" que obligarían a "satisfacerse de alguna manera", con la "previsión de fianza".

En segundo lugar, la medida facilita también la posibilidad de un acuerdo entre las partes. Ese acuerdo requiere el consenso de todas las partes personadas en el proceso. El acuerdo entre la Fiscalía y el club blaugrana queda ahora allanado tras la retirada de la acusación popular. 

Representantes del Fútbol Club Barcelona han contactado ya con la Fiscalía de la Audiencia Nacional para llegar a un acuerdo de conformidad sobre el delito fiscal que se le imputa, tras pagara a Hacienda 13,5 millones de euros por el fichaje del internacional brasileño. Fuentes de la fiscalía aseguran que todavía esperan el informe encargado a Hacienda que evaluará si la cantidad pagada por el Barcelona es suficiente y cubre el dinero que dejó de pagar a las arcas públicas por este fichaje. Si es así, ese acuerdo podría zanjarse con el reconocimiento de un delito y la imposición de una multa económica negociada.  

una misma acusación, mil interpretaciones

El artículo 125 de la Constitución Española faculta a los ciudadanos a poder ejercer "la acusación popular y participar en la Administración de Justicia". Pero ese principio abierto fue acotado por la doctrina del Tribunal Constitucional que permitía el establecimiento de una fianza "proporcionada y equitativa". El objetivo de esa institución era, precisamente, facultar el recurso de la población a la Justicia y el del T.C. era evitar intromisiones espurias en los sumarios. 

Sin embargo, desde esa misma teoría se ha llegado a aplicaciones prácticas muy diferentes. Así, distintos jueces, ante la misma acusación, han optado por imposiciones de fianza radicalmente dispares:

• Los casos Bárcenas o Urdangarín no obligaron al depósito de ningún tipo de fianza.
• El caso Blesa no requirió ninguna fianza cuando el asunto se trataba en los juzgados de Plaza de Castilla pero a su llegada a la Audiencia Nacional, los magistrados reclamaron 20.000 euros de depósito por la misma causa, lo que llevó al desestimiento por parte del sindicato.
• El caso de los ERE de Andalucía sólo requirió un depósito de 300 euros para que Manos Limpias pudiera ejercer la acusación popular.
• Por contra, en el Caso Botín -la causa la causa abierta contra el presidente del Banco Santander y varios miembros de su familia por presuntos delitos contra la Hacienda Pública por tener cuentas suizas en el HSBC- la fianza que se fijó rondó los 25.000 euros y la Audiencia se negó a rebajarla pese al recurso, lo que forzó la retirada del sindicato.
• El caso Neymar es el único que supera ahora esa fianza. El juez marcó 60.000 euros como primera cifra y la rebajó a 45.000 después de que la propia fiscalía rebajara la cuantía exigida.