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España

Murcia: el PP paga los platos rotos del paro, el déficit y la corrupción en su gran feudo electoral

Manifestación contra los recortes el pasado 19 de julio en Murcia

Pintan mal las cosas en Murcia, hasta no hace tanto espejo del "milagro" español y el desarrollo a lomos del ladrillo. Con un déficit del 3,02% en 2012, dobla el objetivo previsto y sólo Valencia lo hace peor. Su tasa de paro se ha multiplicado por 4,5 desde 2007 y de un pleno empleo del 6,57% ha subido a un 29,59%. Y más de un 25% de sus alcaldes (Murcia tiene sólo 45 municipios) están imputados por corrupción, entre ellos el alcalde de la capital, Miguel Ángel Cámara, del PP.

La situación sería digna de un estallido social si no fuera porque la economía sumergida, una de las mayores del país, permite subsistir plácidamente a una importante porción de la sociedad. Pero esto tiene un lado negativo: la recaudación de la comunidad autónoma se ha desfondado (necesita de economía en 'A') y como consecuencia el déficit sigue sin controlarse, lo que obliga a más ajustes. Y en este contexto, una encuesta del Centro de Estudios Murcianos de Opinión Pública (sí, Murcia también tiene su propio CIS) otorga una caída histórica en la intención de voto del PP, que pasaría de un 60% en las autonómicas de 2011 (el mayor éxito en porcentaje de votos de toda España) a un 40%. Sin embargo, el PSOE apenas recoge una mínima parte de los votos que pierde el centroderecha y obtendría un 27% frente al 24,4% de las pasadas elecciones. Los socialistas se quedaron famélicos en Murcia tras años de liderazgo de Pedro Saura, ahora diputado en Madrid.

A este desplome del PP se suma los rumores de marcha de Ramón Luis Valcárcel Siso, quien tras casi dos décadas al frente de la comunidad autónoma querría marchar a Bruselas, pues lleva años haciendo lobby para ello. Valcárcel es un líder con cierto carisma que ha vapuleado una elección tras otra a sus contrincantes socialistas. Pero el relevo no está claro. Por ello, las presiones para que el actual presidente no abandone el barco en el peor momento de su partido pueden hacer que Valcárcel retrase su marcha a la espera de que llegue un liderazgo popular alternativo que, por el momento, no se vislumbra: el número 2 y el número 3 del Partido Popular en la región están imputados por corrupción.

Corrupción generalizada

La sensación es de que la corrupción ha campado a sus anchas como en Valencia, Madrid, Andalucía o Cataluña, pero los casos no saltan a la palestra nacional. Alberto Aguirre de Cárcer es director de 'La Verdad', el primer periódico de la región que acaba de cumplir 110 años de historia. Nos asegura que "actualmente hay más de treinta casos de presunta corrupción que se investigan en tribunales de la región. Afectan al PP y al PSOE, pero más al primero, lo cual no debe extrañar porque ha gobernado durante muchos años en la inmensa mayoría de 45 municipios. Ocurre que, salvo excepciones, no han tenido eco mediático nacional y muchos de ellos, por la falta de medios de la justicia, están siendo investigados con lentitud. Murcia no es una excepción en este fenómeno que afecta a todo el país, en mayor o menor medida. De hecho, la mitad de los 45 municipios están inmersos en causas judiciales por corrupción. Lo que no hay son grandes tramas o corruptelas de alcance nacional. En cualquier caso, para calibrar la extensión y gravedad de la corrupción habrá que esperar a las resoluciones judiciales".

"La mitad de los 45 municipios de Murcia están inmersos en causas judiciales por corrupcion", dice Alberto Aguirre, director de 'La Verdad'

Del mismo modo se expresa el palentino Fernando Abad, director del diario digital Murcia Economía: "Lamentablemente hubo y hay corrupción. Pero algunos alcaldes ya han sido condenados e incluso uno (Totana) aún permanece en prisión. Otros están en libertad provisional. También están imputados ex consejeros y ex directores generales del Gobierno regional por supuesta corrupción urbanística. En cualquier caso, es cierto que el ‘ruido’ mediático es menor" al de otras regiones.

Alguien puede pensar que es difícil que la justicia haga su trabajo sin corromperse en una sociedad tan pequeña, donde apenas un kilómetro en línea recta separa la sede del Tribunal Superior de Justicia de Murcia (Ronda de Garay, 7 de la capital) con el Palacio de San Esteban, los 'headquarters' del gobierno regional. Un plácido paseo de 15 minutos une las sedes de ambos poderes en teoría independientes, y los presidentes de estos poderes se conocen ya de mucho tiempo. ¿Es posible una justicia independiente con estas condiciones?

José Manuel trabajaba en una gran constructora de la región que consiguió salir del concurso de acreedores. Fue despedido en verano y desde entonces está sin trabajo

El empresario Manuel Marín, que saca adelante cada día la microempresa Talleres Marín Rivera, con tres trabajadores y sede en Alcantarilla, considera que la región es especialmente condescendiente con la corrupción, "porque ve los nuevos desarrollos que se han hecho y su indignación se diluye". Sin embargo, sí confía en la justicia porque "si un juez prevarica habrá instancias superiores que lo puedan rebatir. No creo que un fiscal de Murcia se salte la ley, porque por mucho conchabeo que lleven el político con el fiscal o el juez de turno siempre habrá una instancia superior".

Recortes ¿para todos?

La sensación, como en otras partes del país, es de que los recortes que realiza el gobierno de Valcárcel son unidireccionales: afectan a los funcionarios, que han visto mermado su poder adquisitivo, pero no así a la clase política. Antonia es médico del Servicio Murciano de Salud, cuyo déficit está llevando por el camino de la amargura a Valcárcel hasta superar el 3%, el doble del 1,5% que el ministro Montoro puso como objetivo a las autonomías en 2012. ¿Por qué ha pasado esto?: "En el plan de reequilibrio de las cuentas públicas de 2012 a 2014 se hicieron unas previsiones de ingresos como la venta de puntos de amarre y de edificios de la comunidad que han fallado en su totalidad ya que eran unas medidas poco realistas. No ha pasado así con la contención del gasto. Estas medidas si han dado sus frutos, y se ha conseguido ahorrar, fundamentalmente a costa de bajarnos el sueldo a los funcionarios, echar interinos a la calle... pero al haber fallado los ingresos, el déficit sigue disparado", dice la doctora Antonia. Igual opina Manuel Marín: "la caída de la actividad ha sido tal que los ingresos no se han cumplido ni de lejos".

Situación económica difícil

Y el drama del paro sacude con fuerza la región. Hablamos con José Manuel, quien trabajaba hasta el verano en una de las principales constructoras murcianas como administrativo. Su empresa entró en concurso de acreedores el año pasado pero logró salir de él gracias, en parte, a los pagos retrasados de los ayuntamientos y de la propia comunidad autónoma. Sin embargo, la empresa finalmente prescindió de él. Ahora, desde Caravaca de la Cruz, localidad donde vive en el noroeste de la provincia, cuenta a Vozpópuli que sólo ha tenido una oferta de trabajo a 100 kilómetros de su lugar de residencia. El escaso sueldo ofrecido -mínimamente superior al subsidio de desempleo- y la necesidad de desplazarse o cambiar de residencia hacen que la haya rechazado.

La industria agroalimentaria está mostrando una capacidad exportadora notable, mientras que el turismo queda por debajo de las vecinas Andalucía y Valencia

Alberto Aguirre asegura que "la situación es difícil. La caída de la actividad económica es pronunciada y el turismo, rodeado de dos gigantes en este campo, como Andalucía y la Comunidad Valenciana, no acaba de despegar. El incremento de las exportaciones del sector agroalimentario, el más potente y competitivo, mantienen el pulso económico".

En parecidos términos se expresa Fernando Abad, para quien la situación económica es "catastrófica, y no es que esté en temporada baja, sino subterránea". Los jóvenes, asegura, optan por la emigración, por la economía sumergida o vuelven a las aulas. Especialmente preocupante es el caso del turismo, que en una región con más de 3.000 horas de sol al año no llega siquiera al 10% del PIB regional.

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