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España

Exteriores invirtió durante los años de la crisis 17 millones de euros en gastos suntuarios

El actual ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

Echando un vistazo a lo publicado en el BOE en los últimos años uno encuentra una serie de gastos en las embajadas españolas que no han dejado de crecer. Gastos que se producen en los años de la crisis (de 2010 a 2012) y que llevan a preguntarse si son realmente necesarios. Por ejemplo, en febrero de 2011 se llevan a cabo obras de demolición y construcción de la nueva residencia de la Embajada de España en Rabat por valor de 6.369.197,28 euros. Y en diciembre de 2011 se aprueba otra partida de gasto por la que se formaliza el contrato de suministro de mantelería, servicio de mesa y cubertería para el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación por valor de 280.000 euros.

Pero no sólo en la etapa en la que Moratinos estaba al frente del ministerio de Exteriores se producen este tipo de gastos. Con la llegada de Margallo al frente de la diplomacia española siguen produciéndose una serie de gastos más o menos suntuarios. Por ejemplo, en el BOE del 24 de enero de 2013 se publica la formalización del contrato de servicios de limpieza y de higienización de las sedes del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Dicho contrato asciende a un importe total de 1.815.000 euros, sólo para limpiar los despachos del ministerio de asuntos exteriores.

También con José Manuel García Margallo llama la atención la formalización de un contrato en diciembre de 2012 de obras de ampliación de la cancillería de la Embajada de España en Amman, Jordania. Dicha obra de ampliación de la cancillería alcanza un valor estimado de 6.595.461,91 euros. ¿Son imprecindibles estos gastos teniendo en cuenta la acentuada crisis que estamos viviendo? Desde Vozpópuli nos hemos puesto en contacto con el ministerio de Exteriores para que no explicaran estas dos últimas partidas de gastos llevadas a cabo bajo la dirección de Margallo, pero no les ha sido posible ofrecernos una explicación, necesitaban más tiempo para comprobar los datos.

324.000 euros en limpieza y 141.000 euros en toallas

Entre los gastos que más llaman la atención destacan dos por encima de todo. Uno de ellos es de agosto de 2011, por el que se convoca el procedimiento abierto para la licitación pública del contrato del servicio de limpieza de la embajada de España en Berlín. La suma total del valor estimado de este contrato asciende a 324.000 euros.

Y el otro, es de octubre de 2011. Se trata del contrato de suministro de ropa de cama y toallas de baño para el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación con destino a las representaciones diplomáticas y consulares de España en el exterior. Lo gastado en ropa de cama y toallas en aquellas fechas asciende a 141.600 euros, IVA incluido.

Las preguntas parlamentarias de ERC

Todas estas partidas de gasto van acumulando un suma y sigue del que se han contabilizado más de 17 millones de euros en los últimos tres años y del que se han hecho eco desde las filas de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC). Este grupo parlamentario decidió llevar a cabo una batería de más de 100 preguntas ante el Congreso de los Diputados en enero de 2012, preguntas relacionadas con el gasto del Gobierno español en sus embajadas en el exterior.

Así por ejemplo, el portavoz de ERC en el Congreso formuló preguntas del tipo: "¿Cómo justifica el Gobierno los 380.000 euros destinados a servicio de conservación y mantenimiento general de edificios e instalaciones de la cancillería y viviendas para los funcionarios de la Embajada de España en Malabo?" O también: "Cómo justifica el Gobierno los 460.000 euros destinados a servicio de mantenimiento general de edificios, instalaciones y jardines de la cancillería y residencia de la Embajada de España en París y de la cancillería de la Delegación Permanente de España ante la OCDE?"

Junto a estas preguntas formuladas ante el Congreso de los Diputados, el diputado al Parlamento catalán de ERC, Pere Aragonès, lleva meses con una iniciativa que consiste en publicar en su Twitter, con enlaces al BOE, los gastos que se realizan en las distintas embajadas españolas. Según cuenta Aragonès, decidió llevar a cabo esta acción para saber si de verdad era una aberración mantener abiertas las cinco delegaciones catalanas que hay en el mundo (Berlín, París, Bruselas, Londres y Nueva York).

Y explica Aragonès que de lo que finalmente se ha dado cuenta es de que en los últimos años en los Presupuestos Generales del Estado Español "ha habido recortes en Eduación y Sanidad. Y sin embargo, las partidas para gastos de Acción exterior se han mantenido". Según el diputado de ERC, las políticas de cooperación son las que más se han reducido; lo que le lleva a pensar que quizás lo que tenemos es "una acción exterior por encima de nuestras posibilidades".

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