Quantcast

España

El 'superfichero' policial para detectar la llegada de yihadistas tardará aún seis meses en estar operativo

Jorge Fernández Díaz, ministro del Interior, en un reciente acto de la Policía Nacional.

En plena alerta tras la masacre de París, la burocracia le juega una mala pasada a la lucha antiterrorista. El 'superfichero' informático que debe recoger todos los datos de los viajeros de líneas aéreas con salida o llegada en nuestro país y cuyo objetivo es detectar a tiempo la presencia entre ellos de terroristas y otros delincuentes peligrosos no estará listo el próximo mes de diciembre, como estaba previsto en un primer momento. Este fichero, conocido formalmente con el nombre de Sistema de Registro de Nombres de Pasajeros o PNR (Passenger Name Record por sus siglas en inglés) es una vieja aspiración de España y otros países europeos que tras los atentados de enero en París se reactivó. Sin embargo, el pasado verano sufrió un frenazo en seco por las objeciones que puso la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE) de la UE. Entonces hubo que anular el concurso cuando estaba a punto de adjudicarse y comenzar de nuevo.

Interior puso en marcha el proceso de licitación el pasado 3 de febrero, el día que Rajoy y Sánchez firmaron el pacto de estado contra el yihadismo. Debía estar en marcha el 10 de diciembre

Ello supone que las Fuerzas de Seguridad del Estado tendrán que esperar hasta mediados de mayo para tenerlo operativo. Fuentes policiales consultados por este diario calificaban este martes de urgente la puesta marcha de lo que califican como "una pieza clave" para detectar el retorno de los yihadistas desplazados a Siria e Irak a combatir en las filas del Estado Islámico. De hecho, el Ministerio del Interior siempre ha considerado el proyecto "prioritario". Por ello, Jorge Fernández Díaz se apresuró a poner en marcha el concurso para su desarrollo informático el 3 de febrero, tan sólo unas horas después de que Mariano Rajoy y Pedro Sánchez plasmaran su firma en el pacto de Estado contra el yihadismo tras los atentados del mes anterior contra la sede de la revista 'Charlie Hebdo' y un supermercado de comida judía en la capital francesa. Fijó un presupuesto de 1,6 millones de euros y marcó como fecha para adjudicarlo el 1 de agosto. El objetivo era que estuviera en marcha antes del 10 de diciembre de este año.

La idea es que el fichero recoja toda la información relacionada con una reserva aérea. Si ha sido hecha por internet o a través de una agencia de viajes. Si ha sido pagada en efectivo o con una tarjeta de crédito. También debe incluir los itinerarios de los viajeros para detectar 'rutas' de las que habitualmente siguen los terroristas e información sobre el equipaje y el número de asiento que ocupa. De detectarse uno o varios indicadores de riesgo, la Policía prestará especial atención a dicho pasajero y comunicará la información a los países de nuestro entorno para, si se considerase necesario, interceptarlo lo antes posible. Con estas premisas, el concurso iba cumpliendo plazos y, de hecho, había tres empresas candidatas: Indra Sistemas SA, Accenture SLU y Bitvip Technology SL, aunque esta última fue descartada el 30 de abril al no haber presentado la documentación administrativa exigida.

Frenazo de la UE

Siete días después de esta fecha se abrió el segundo sobre de las candidatas a hacerse con el contrato, el de la documentación técnica, pero cuando se debía proceder con el tercero, el que incluía las condiciones económicas, se suspendió el proceso. El motivo fue un informe de la Subdirección General de Sistemas de Información y Comunicaciones para la Seguridad del propio Ministerio del Interior en el que se alertaba de que el contenido del pliego de condiciones del 'superfichero' no se ajustaba a la directiva europea que iba a dar sustento legal al PNR después de las numerosas modificaciones que diferentes instancias europeas, entre ellas la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior (LIBE), habían incluido como enmiendas al texto original.

La UE presentó 836 enmiendas al proyecto, lo que obligó en julio a paralizar el concurso para el desarrollo informático del 'superfichero' cuando estaba a punto de adjudicarse

En concreto, los cambios introducidos exigían una definición del concepto "enmascaración de los datos" y ponían límite temporal al acceso a los datos: cinco años para los relativos a terrorismo y cuatro años para aquellos que se refirieran a "delitos transnacionales graves". Además, estos últimos los reducía a una lista concreta para eliminar la indefinición de la expresión. Entre el 23 de marzo y el 20 de abril pasado, se presentaron 836 enmiendas al citado proyecto. Por ello, el pasado 8 de julio, a menos de 30 días de que se conociera el nombre de la empresa que iba a desarrollar el sistema informático y a cinco meses de que se pudiera en marcha el superfichero, Interior suspendía el concurso para "revisar y ajustar el contenido del Pliego de Prescripciones Técnicas" del proyecto y así "adecuarlo a la ponencia de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior" de la UE.

El pasado 4 de septiembre, Interior volvía a poner en marcha el proceso con el anuncio previo del nuevo expediente en la Plataforma de Contratación del Estado. El presupuesto se mantenía, 1,6 millones de euros, IVA incluido, pero los plazos para que entrase en funcionamiento se alargaron ya hasta 2016. A finales de octubre, se publicaba el nuevo pliego de condiciones ya con las moficiaciones exigidas por la UE. En el mismo se fijaba una nueva fecha tope para la puesta en marcha del PNR, el 20 de mayo, que los expertos de la lucha antiterrorista consideran "demasiado lejana" sobre todo tras la masacre de París.

Una vieja aspiración

La idea de un superfichero de viajeros no es nueva y, de hecho, hay países como EEUU, Canadá y Australia que ya someten a un estricto control este tipo de información para evitar ataques yihadistas. En Europa también se planteó hace tiempo su creación, con España entre los países promotores. Fue en 2010, cuando varios estados de la UE propusieron a la Comisión Europea un proyecto de directiva conjunta para la puesta en marcha del PNR. El Consejo de Ministros de Justicia e Interior tardó dos años en llegar a un acuerdo general, pero en abril de 2012 ya puso sobre la mesa del Parlamento europeo un texto para que fuera aprobado por la cámara dado que era necesaria una codecisión de los Estados.

Países como EEUU, Canadá y Australia lo tienen en marcha desde hace tiempo. En Europa, un grupo de países, España entre ellos, lo reclama desde 2010

Sin embargo, el registro se encontró en 2013 con el rechazo frontal de la Comisión de Libertades Civiles, que entendía que dicho registro de pasajeros vulneraba la directiva comunitaria sobre protección de datos personales de los ciudadanos. De nada sirvió una carta enviada por los ministros de Interior de España, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Bélgica, Suecia, Polonia y los Países Bajos al presidente de dicho organismo. El proyecto pareció quedar empantanado en las instituciones europeas pese al intento de varios ministros, entre ellos el español Jorge Fernández Díaz, de reactivar su puesta en marcha en los siguientes meses. Sin embargo, los atentados de París del pasado mes de enero terminaron por desbloquear la iniciativa que la burocracia administrativa ha vuelto a retrasar seis meses... y en el peor momento.

polémico rastreo de datos en las redes sociales

El proyecto de 'superfichero' no sólo incluirá datos de las reservas de vuelos facilitada por las compañías, sino que también prevé la captura de información en las redes sociales "de forma continua". De hecho, Interior quiere que la empresa que gane el concurso cree una plataforma que permita cruzar los datos que faciliten las líneas aéreas de sus pasajeros con otras bases, pero también con los que se puedan obtener "de fuentes abiertas, principalmente redes sociales". En este punto, el pliego hace mención expresa a Twitter, Google Plus, Linkedln, Tumblr, Instagram y Flickr, así como los buscadores Google, Bing, Yahoo y Duck Duck Go. Además, habla de "fuentes multimedia" como YouTube, Vimeo y LiveLeak y de "foros, blogs y páginas genéricas".

Interior aspira a que el sistema informático sea capaz de "extraer" de estas redes sociales la información "de la forma más estructurada posible" y hace referencia concreta a "metadatos de los contenidos multimedia o documentales, nicks/usuarios que realizan los post y comentarios". El pliego incide en la necesidad de que el sistema sea "capaz de realizar búsquedas específicas de datos nuevos [en la redes sociales] ante eventos particulares, como los generados a partir de alertas sobre viajeros, vuelos, lugares u otras entidades identificadas como de riesgo". También quiere que la información "relevante" que se obtenga de la mismas no sólo pueda ser utilizada "en los procesos de análisis estadísticos" sino también "ser incorporados a casos de investigación específicos".

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.