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España

Abascal, el juez Ruz y Fabra dinamitan la fiesta de cumpleaños de Rajoy

El expresidente de la Diputación provincial castellonense, Carlos Fabra.

La jornada se abrió con el anuncio de que Santiago Abascal abandonaba el partido. El PP celebaraba su Comité Ejecutivo con la presencia de Mariano Rajoy. Se trataba de conmemorar moderamente el segundo aniversario de la victoria electoral. Una ocasión para hacer balance y para atisbar el horizonte. Para repasar los dos duros años de Gobierno y para enfilar la segunda mitad de la legislatura, salpicada de elecciones y de noticias algo más esperanzadoras.

"Trato indigno"

Pero llegó la noticia de Santiago Abascal, su abandono del partido después de dos décadas de militancia. Su dimisión, pese a ser esperada, no dejó de causar efecto en los asistentes. Abascal forma parte de un PP vasco prácticamente desaparecido, el de María San Gil, Mayor Oreja, Carlos Iturgáiz y Ortega Lara. En su misiva de despedida, publicada en el diario El Mundo, Abascal hablaba, entre otras cosas, del "trato indigno dado a las víctimas del terrorismo" y de la actitud "pasmada y pasmosa ante el desafío de los dirigentes separatistas". Una enmienda a la totalidad de la actual gestión del partido. Dolores Cospedal dijo respetar la decisión del militante dimisionario y no hizo más comentarios. "Se va a Ciutadans", explicó en privado un miembro de la Ejecutiva. El interesado informó a este periódico que no tiene decidido irse a ninguna parte. Por ahora.

Deserción de "barones"

Fue la primera en la frente de una mañana muy tensa y radicalmente contraria al espíritu de la convocatoria. Para empezar, ninguno de los "barones" autonómicos se dignó acercarse por Génova. Sólo lo hizo el dirigente asturiano. El resto, cimentó sus vagas excusas en lo tarde que llegó la invitación. Razón tenían. Demasiada improvisación en la convocatoria impidió asistir a alguno de los líderes regionales. No obstante, esta deserción masiva fue un detalle que no pasó inadvertido.

Superados estos contratiemps, la reunión del Comité Ejecutivo, a puerta cerrada, se centró en desarrollar la agenda oficial. En especial, el mensaje de Mariano Rajoy sobre los dos años transcurrido, entre ajustes y dificultades, y la necesidad de afrontar un nuevo impulso ante los retos venideros. En especial, las citas electorales, puesto que en el primer semestre del año próximo llegan ya las urnas eurpeas.

Estrasburgo y las víctimas

Tras concluir el mensaje presidencial se abrió el turno de preguntas. Sólo preguntó Esperanza Aguirre, como viene siendo habitual. La presidenta del PP madrileño inquirió precisamente sobre el asunto del terrorismo. Pidió a Rajoy "una precisión" en torno al motivo por el que Luis López Guerra sigue siendo el representante español en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos que dinamitó la doctrina Parot. López Guerra fue colocado en ese tribunal en tiempos de Zapatero y su voto y sus informes en Estrasburgo han ido directamente en contra de las resoluciones del Supremo y del Constitucional. Rajoy le cedió la respuesta a Gallardón quien argumentó que el nombramiento es inamovible por un mandato de nueve años. "No cabe cese anticipado", explicó el ministro. Nada dijo de la posibilidad de una impugnación. Aguirre optó por no repreguntar. Y se acabó el turno de cuestiones.

Bárcenas de nuevo

Lo más arduo de la sesión fue nuevamente el caso Bárcenas, que rebrota periódica e infatigablemente. El auto del juez Ruz dictado el pasado viernes supuso un cimbronazo para la tranquilidad anímica de buena parte de la dirigencia del PP y en particular de Dolores Cospedal. La secretaria general del partido tuvo que emplearse ayer a fondo para explicar la acusación de supuesta financiación en "b" de la que habla el auto.

No hubo apenas margen para festejos ni celebraciones. La rueda de prensa se pobló de preguntas sobre el ex tesorero. Cospedal explicó lo que ya había comentado a sus compañeros de la dirección. A saber, que los números no engañan, que la contabilidad consta en el juzgado, que es conocida por todos. El PP, en singular iniciativa, ha pedido incluso ayuda al fiscal para que revise las cuentas que están en manos del juez. "En la contabilidad del partido figura el pago de la sede", remachó Cospedal. A puerta cerrada, la dirigente del PP comentó a sus compañeros de directiva, según fuentes del partido, que pueden estar tranquilos con las cuentas y que ha sido Bárcenas quien se quedó con el dinero en "b", en caso de haberlo, como está clamorosamente comprobado hasta ahora. El extesorero del PP publicó ayer una misiva rebosante de acusaciones y reproches contra algunos mimebros d ela actual directiva del partido.

Condena a Fabra

Para rematar una mañana de contratiempos y sinsabores, se conoció la condena a cuatro años de Carlos Fabra, ex presidente de la Diputación de Castellón, por delitos fiscales. Otra noticia esperada pero de incómoda coincidencia en el tiempo. Rajoy no se refirió a este asunto en su discurso. Tampoco habló del caso Bárcenas. Dolores Cospedal, en la rueda de prensa, comentó que el Comité de Derechos y Garantías del partido estudiará el caso por si es pertinente la retirada del carnet de militante del condenado. Ya hace meses que Fabra no ostenta ningún cargo orgánico en el PP.
Una sesión agobiante y agotadora. El rostro de la número dos de la formación acusaba el desgaste de tanta noticia atravesada e incómoda. Lo que inicialmente estaba previsto como unas horas de amable reunión, de comentarios optimistas y de festejo del cumpleaños de un triunfo histórico se transformó en un lunes largo y negro.

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