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España

'Suites' de lujo, vistas a la Casa Blanca y limusina: el hotel de Rajoy y los 'grandes del Ibex'

Interior de una habitación del Hay-Adams Hotel de Washington, con la Casa Blanca al fondo.

Habitaciones de lujo, de 320 a 3.200 euros por noche, vistas a la Casa Blanca, servicio de limusina, ropa de cama italiana… un exquisito hotel-mansión, de estilo renacentista, alojará a la delegación española durante hoy y mañana en Washington. El Gobierno de Mariano Rajoy enarbola el discurso de la austeridad asiduamente, pero la suntuosidad y la opulencia con que ha preparado su visita oficial a Estados Unidos, la primera en dos años, deja en entredicho que vaya a dar ejemplo esta vez. Tanto el jefe del Ejecutivo y su equipo como los grandes empresarios del país se hospedarán en el fastuoso Hay-Adams Hotel, lejos de apostar por otro espacio más modesto y ofrecer una imagen de solidaridad y empatía con la ciudadanía española oprimida por la crisis.

Este pomposo inmueble, ubicado a sólo 200 metros del parque Lafayette y el complejo presidencial y cerca del Edificio del Tesoro, ofrece a sus huéspedes un amplísimo abanico de prestaciones como servicio de masajes, gimnasio, pilates, squash, yoga, hidroterapia en baños de mármol, reproductor de CD en la habitación, llamadas locales gratuitas y equipadas salas de conferencias, entre otras disponibilidades.

Este aparta-hotel fue el que eligió el propio presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, para alojarse junto a su familia durante los cinco días que duró la mudanza de su residencia en Chicago a la Casa Blanca en enero de 2009. Tras haber vencido en las urnas al conservador John McCain a finales de 2008, tuvo que esperar a que George Bush Jr. vaciase la sede presidencial. El líder demócrata partió desde el Hay-Adams al acto de investidura. Construido en 1928, el edificio debe su nombre a los apellidos de dos personajes: John Hay, asistente del presidente Abrahm Lincoln y secretario de Estado; y el segundo, Henry Adams, un escritor y profesor de la Universidad de Harvard descendiente de los presidentes John Adams y John Quincy Adams.

El presidente de la Cámara de Comercio de EE.UU. en España, Jaime Malet, y el jefe de gabinete de Rajoy, Jorge Moragas, quienes mantienen una estrecha amistad, han sido los principales responsables de los preparativos

Ambos tenían sendas casas en el lugar donde luego se erigió este hotel, que tampoco escapa a la leyenda fantasmagórica. Según cuenta una vieja historia, la esposa de Adams, Marian Hooper, una dama de la alta sociedad conocida como “Clover” (Trébol), se marchitó por una depresión y se suicidó en diciembre de 1885 tras ingerir cianuro de potasio. Desde entonces, dicen que su espectro permanece en el lugar como un fantasma que abre puertas, susurra nombres de empleados y pregunta con llanto: “¿Qué quieres?”.

Ajenos al espíritu de Clover, casi una veintena de directivos del selectivo español se reunirán mañana en los coquetos escritorios del Hay-Adams (no tendrán que ir muy lejos) y llevarán a cabo un desayuno de trabajo al que asistirán el director de la Oficina Económica de Presidencia, Álvaro Nadal, y dos de los principales gurús del Gobierno estadounidense: la consejera superior y asistente de Obama para la Oficina de Compromiso Público y Asuntos Intergubernamentales, Valery Jarret, y el presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Jason Furman.

A esta cita acudirán, además, los embajadores James Costos y Gil Casares, el presidente de la Cámara de Comercio de EE.UU. en España, Jaime Malet, y el presidente de la CEOE, Juan Rosell. Malet y el jefe de gabinete de Rajoy, Jorge Moragas, quienes mantienen una estrecha amistad, han sido los principales responsables de los preparativos.

Será igualmente en estas dependencias embrujadas del Hay-Adams donde por la tarde, tras haber participado en la Cámara de Comercio de EEUU en un almuerzo con 150 empresarios e inversores norteamericanos (IBM, General Electric, Lilly, Microsoft, Google, UPS, Hewlett Packard o Alcoa, entre otras firmas), los jefes del Ibex vuelvan a sentarse para celebrar en presencia del propio Rajoy una reunión del Consejo Empresarial para la Competitividad, que preside César Alierta.

Despliegue para vender recuperación

Este lunes, la élite de la empresa patria ya participará, después de aterrizar con sus jets privados en suelo estadounidense, en la ceremonia de otorgamiento de la medalla de la gran cruz de Isabel la Católica al senador Robert Menéndez y en la recepción posterior en la residencia del embajador español, Ramón Gil-Casares. La comitiva que venderá recuperación económica la forman, en cabeza, los presidentes de Telefónica, César Alierta; ACS, Florentino Pérez; Acciona, José Manuel Entrecanales; CaixaBank, Isidro Fainé; Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán; Repsol, Antonio Brufau; Indra, Javier Monzón; y Barceló, Simón Pedro Barceló.

Junto a ellos, viajan los consejeros delegados de Abertis, Francisco Reynés; y Ferrovial, Íñigo de Meirás; y el director general de Inditex, Marcos López García. También integran el grupo los máximos responsables en Estados Unidos del BBVA, Manuel Sánchez; del Banco Santander, Román Blanco; del Sabadell, Fernando Pérez Hickman; de Mapfre, Jaime Tamayo; y de Repsol, Ramón Hernán.

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