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España

Cañete, pieza clave en la crisis que espanta a Rajoy

Antes del verano, un miembro del Gobierno que no es Wert, inquirió al presidente sobre la posibilidad de que hiciera una remodelación gubernamental después de las vacaciones. Un repaso a las hemerotecas retrata muchas versiones periodísticas que el tiempo ha puesto en su sitio. "Aquí vamos a estar hasta el final, que es lo que toca", le respondó tajantemente el presidente. Una legislatura completa sin cambios. La clave está en la elaboración de las listas para las elecciones europeas y la posible salida del Ejecutivo del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, también otro de los fieles de Rajoy, quien aspira a trasladarse a Europa, bien como europarlamentario o como comisario de la UE. Pero quiere irse.

El incendio provocado por el asunto de los Erasmus en torno a José Ignacio Wert, ministro de de Educación, Cultura y Deporte, desató todo tipo de rumores, en el seno incluso del propio gabinete. El presidente sólo se sincera abiertamente sobre este tipo de asuntos con algunos, pocos, miembros de su equipo. De ahí las dudas y hasta la inquietud. Rajoy tuvo que asistir, fuera de agenda, a la presentación de un libro apadrinado por el minsitro de Educación para hacer ostensible un respaldo que sólo conocen quienes de verdad están al tanto de las estrechas relaciones de amistad entre ambos.

Ayer mismo, el presidente insistió en su cerrada defensa de Wert en RNE, quien tiene encomendada llevar a cabo la primera Ley de Educación no socialista en democracia, una apuesta clave para el presidente. Rajoy le calificó de "valiente". A Montoro, por si las dudas, de "magnífico ministro". "Absoluta confianza", respondió cuando le han preguntado por Ana Mato, vinculada al escándalo Gürtel y muy cuestionada incluso en el seno del propio equipo gubernamental. Nunca ha mostrado, sin embargo, su apoyo en público hacia Ruiz Gallardón, posiblemente el ministro más cuestionado. Rajoy ha perdido su confianza en él, según confiensan algunas fuentes muy próximas al presidente. Sin embargo, el titular de Justicia tiene pendiente la puesta en marcha de la nueva ley del aborto, paralizada ahora desde Moncloa por considerarla inoportuna. "Todo el mundo sabe que a Rajoy no le gustan los cambios, y menos las reformas de calado", confesaba ayer un 'fontanero' de la Moncloa. En el caso de que Wert le pida una vez más que le deje abandonar el ministerio, "al presidente le sabrá muy mal, aunque finalmente cederá", insistía.

"Aquí no se mueve nadie"

Nadie en el equipo de Gobierno se sorprendió ayer al escuchar las palabras de Rajoy sobre el rechazo a hacer cambios. En los pasillos del Congreso se escucharon algunos comentarios críticos por parte de diputados de la oposición, que consideran que algunos ministros están demasiado chamuscados.

También Dolores Cospedal, secretaria general del PP, está perfectamente informada de los planes del presidente sobre este asunto. No en vano es de las pocas personas de su equipo con las que despacha, e incluso alumuerza, semanalmente, generalmente los lunes. Quienes han querido imaginar en alguna ocasión cierto distanciamiento de Rajoy hacia su "segunda" en el PP se equivocan. El "caso Barcenas" no los ha enfrentado sino lo contrario. Cospedal ha mantenido firme e inexpugnable el muro de protección en torno al presidente a lo largo de todo este enojoso asunto. Y Rajoy lo sabe. "Aquí no se mueve nadie ni va a cambiar apenas nada. Más allá de lo estrictamente necesario".

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