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España

Unas horas de "vacío de poder" en España: el Rey en el quirófano y Rajoy, rumbo a Nueva York

Imagen del último despacho entre Mariano Rajoy y el Rey Juan Carlos este verano en Mallorca.

Esta tarde, y al menos durante varias horas, España vivirá una situación singular de "vacío de poder". Su Majestad el Rey estará en el quirófano del Hospital Quirón, "en el taller" según su expresión, para someterse a la anunciada intervención en la cadera. Al mismo tiempo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, estará volando rumbo a Nueva York para asistir a la Asamblea de Naciones Unidas que arranca mañana. Es decir, que durante unas horas ni el Jefe del Estado ni el jefe del Gabinete estarán cien por cien operativos.

La "baja" temporal del Rey por motivos de salud no es nueva, ya que en los últimos dos años ha sido sometido a cinco operaciones. Durante su recuperación, el Príncipe se ocupa de representarle en aquellos actos en los que no se requiere la presencia del Jefe del Estado. Las atribuciones del Heredero, aún por concretar en una ley orgánica cuya elaboración y aprobación se retrasa, son estrictamente de representación institucional.

Don Felipe se enontraba la mañana de este martes en la Base Aérea de Talavera del Real (Badajoz) en visita oficial a las dependencias de estas instalaciones. Esta misma tarde se reincorporará a la Zarzuela para seguir de cerca el trámite quirúrgico de Su Majestad. La hora del comienzo de la operación aún no ha sido comunicada oficialmente desde la Zarzuela. El Monarca pasará la noche en la sala destinada en el centro hospitalario a estos efectos, y allí permanecerá al menos por espacio de cinco o seis días, según las primeras previsiones médicas.  

Mariano Rajoy, cuando se desplaza fuera del territorio español, es sustituído formalmente por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. No obstante, durante el vuelo, el titular del Gobierno se mantiene perfectamente en comunicación con la Moncloa por si surgen algún tipo de imprevisto.

Pese a todo es llamativa la coincidencia entre la intervención del Rey y el desplazamiento trasatlántico del presidente. Es una circunstancia que no suele ocurrir y que no ha podido evitarse habida cuenta la premura y hasta cirto grado de improvisación con la que se han maneejado los tiempos en la Casa Real para fijar la fecha en la que Su Majestad había de pasar nuevamente por el quirófano. 

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