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España

Arrecian las críticas del PP al Gobierno por no haber sustituido "a tiempo" a las fiscales del 'caso Bárcenas'

En el Partido Popular comienza a extenderse la especie de que el Gobierno no ha sido diligente a la hora de "articular" una serie de medidas que hubieran servido para "tener los menos problemas posibles" en la instrucción del caso Gürtel, hoy convertido por méritos propios en el caso Bárcenas. La petición de la Fiscalía Anticorrupción de pedir la comparecencia de María Dolores de Cospedal para que explique el mecanismo de recepción de unas donaciones, las anónimas, que ya no existían cuando ella aterrizó en julio de 2008 a la secretaría general del partido, ha sido la decisión que ha colmado el vaso de la paciencia popular.

El objeto de la críticas no es sólo el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, a quien en puridad le hubiera correspondido afrontar "un cambio de las fiscales que llevan a frente del caso cuatro años", sino de falta de impulso político desde el Gobierno, de estrategia conjunta, ante un caso que está desgastando profundamente al Ejecutivo pero que le corresponde administrar al partido. "Ahora ya no toca porque sería una escandalera", admite un dirigente popular que agrega sin embargo que "alguien tiene que decir que no es de recibo algunas cosa que pasan".

Los distintos medios consultados por Vozpópuli se esfuerzan en asegurar que no quieren una justicia que atienda a criterios políticos ni mucho menos que salve a Bárcenas, "pero tampoco que esté a la contra viendo como se la gastan algunos", en alusión al equipo que dejó el anterior gobierno socialista. El objeto principal de las invectivas del PP son las dos fiscales, una de ellas,  Concepción Sabadell, en el caso desde el año 2009, mientras que Myriam Segura sustituyó a Concepción Nicolás en 2010, pero no sólo, porque hay quien extiende la responsabilidad por la situación de "indefensión" en la que dicen que está el partido incluso a los responsables de la UDEF y hasta de la Agencia Tributaria. "Se deberían haber tomado muchas decisiones, no para estar al dictado, pero tampoco para estar a la contra", reiteran las distintas fuentes consultadas al tiempo que animan a que "se haga una reflexión interna".

De hecho, tras los sms publicados ayer por "El Mundo", el Gobierno y el "número tres" del PP, Carlos Floriano, enarbolaban que, a pesar de los intentos de chantaje, no se ha atendido a ninguna de las exigencias de Bárcenas, que pasaban, entre otras cosas, por sustitur a las fiscales. Pero fuera de la versión oficial, en el PP no faltan los que dicen que "si esto le hubiera pasado al PSOE, habría cambiado a todos tras aterrizar en el Ejecutivo", aducen.

Uno de los temores que albergan en el PP es que la declaración de Cospedal venga inmediatamente seguida de la filtración de la grabación de sus palabras ante el juez de la audiencia nacional. En cierto modo, la comparecencia de la "número dos" popular les permite replicar en sede judicial, ante el instructor del caso, Pablo Ruz, las acusaciones de Bárcenas sobre las donaciones anónimas, después de que fueran expulsados los populares de la causa como acusación particular.  Aunque no es menos cierto que existe cierto malestar en Génova 13 por la sensación de que el ex tesorero ha conseguido llevar finalmente a su enemiga mortal a la Audiencia Nacional, aunque sea en calidad de testigo.

La declaración de Bárcenas hoy ante el juez Ruz determinará la ampliación o no de la demanda en su contra.

En cuanto al papel que viene jugando el ministro de Justicia los hay quien ven maniobras para quitarse a una oponente de encima cuando tenga que plantearse la sucesión de Rajoy hasta los que creen que esta manera de actuar "forma parte del ADN del PP", recordando, por ejemplo, que no se abordaron cambios en RTVE hasta seis meses después de la llegada del PP al Gobierno y otro, con más "memoria histórica", rememora que José María Aznar tuvo durante nueve meses al mismo jefe de Seguridad de La Moncloa que había estado 14 años con Felipe González y que aseguran que era próximo a los socialistas.

En definitiva, Gallardón no vendría a ser el único responsable de lo que muchos en Génova , pero también en los grupos parlamentarios del Congreso y del Senado, entienden ha sido una especie "dejación" del Gobierno en un tema trascendental que de sabía que iba a traer de cabeza al partido, situación que empeoró considerablemente tras conocerse la existencia de cuentas corrientes millonarias del ex tesorero en paraísos fiscales.

Los populares estarán hoy pendientes de la declaración de Luis Bárcenas ante el juez Ruz tras su decisión de cambiar de estrategia y dar por buena la autoría de unos papeles donde supuestamente anotó más de veinte años de financiación irregular del Partido Popular.

 

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